El miedo a la cepa delta adelanta la segunda dosis de AstraZeneca
Los efectos negativos de la pandemia sobre la natalidad se notarán aún más este año, según explicó Ramiro, ya que se espera un desplome de la natalidad entre el 5 y el 10 por ciento. En los últimos años ese porcentaje se ha situado en torno al 3 o 4 por ciento, salvo en 2020 que se elevó al 5,9 por ciento. El demógrafo explica que «la mayoría de los nacimientos se están concentrando en mujeres en edades finales de la edad reproductiva lo que disminuye las probabilidades de tener un hijo». «A eso hay que sumar que la crisis económica y social que acarrea la pandemia va a desincentivar tener hijos los próximos años», añade.
Pese a que el panorama demográfico es desolador, Ramiro explica que la pérdida de población se está compensando con las migraciones. Desde el año 2000, los residentes inmigrantes han crecido en cinco millones permitiendo a España contar con la población más grande de su serie histórica.
La incidencia de casos del Covid cae en picado en todo el país, gracias al éxito de las vacunas y a una situación meteorológica que nos permite estar más tiempo al aire libre. Pero aún hay miedo a que se produzca un repunte de casos. Preocupa la variante india, recientemente bautizada como delta por la Organización Mundial de la Salud. Esta variante del virus ha causado estragos en la India y ha obligado al Reino Unido a retrasar la desescalada, el ansiado «día de la libertad». Las autoridades sanitarias británicas han acelerado la inmunización con la segunda dosis de la vacuna y han abierto la vacunación a todos los adultos. Esta es la misma estrategia que ha anunciado Portugal, acuciado por el mismo problema. La variante delta causa estragos en el país vecino, donde ha generado una subida en progresión geométrica del número de contagios, con la zona de Lisboa a la cabeza y la incidencia a punto de superar los 240 casos por cada millón de habitantes. En este contexto en el que las autoridades sanitarias lusas han decidido adelantar la segunda dosis de AstraZeneca a ocho semanas después de haber recibido la primera.
Se quiebra así el protocolo aceptado al otro lado de la frontera, que venía aplicándose hasta ahora con un intervalo de 12 semanas. Y la consecuencia inmediata no ha sido otra que la sensación de alivio, pues la nueva cepa india se extiende a velocidad de vértigo y la vacunación completa es el mejor salvavidas. No es solo por la cepa que procede de la India, también preocupa en Portugal la nepalí, que comienza a afectar seriamente en Lisboa, una ciudad donde existe un amplio distrito con una alta cantidad de ciudadanos provenientes de ex colonias lusas.