El jefe de los Wagner propone parar la ofensiva en Ucrania
▶ Alerta de que, si no termina la operación militar especial, Ucrania hará una contraofensiva
A través de un manifiesto «programático» difundido el viernes por su servicio de prensa, el jefe de los mercenarios rusos del Grupo Wagner, Evgueni Prigozhin, insta a poner «punto final» a la llamada operación militar especial en Ucrania (SVO en su siglas en ruso), término con el que el presidente Vladímir Putin bautizó la invasión del país vecino. A su juicio, «la opción ideal» sería anunciar el final de la operación.
«Para las autoridades y para la sociedad en su conjunto, hoy es necesario poner algún tipo de punto final» a la ofensiva. Según sus palabras, «la opción ideal sería anunciar el final de la SVO, informar a todos que Rusia ha alcanzado los objetivos que planeó y, en cierto sentido, los hemos logrado (…) ha sido aniquilada una gran parte de la población masculina activa de Ucrania y se ha intimidado a otra parte, a la que huyó a Europa». «Rusia les ha cortado el acceso al mar de Azov y a un buen trozo del mar Negro, se apoderó de una parte de territorio ucraniano y creó un corredor terrestre hasta Crimea», sostiene.
Este empresario próximo a Putin considera que ahora lo importante sería «mantener hasta la muerte los territorios ya ocupados, conservarlos con uñas y dientes», en referencia a Lugansk y a los sectores en poder de las tropas rusas de Donetsk, Jersón y Zaporiyia, anexionados por Moscú el año pasado, además de Crimea, que fue incorporada a Rusia en marzo de 2014. Prigozhin alerta que, de no darse por terminada la
Operación Militar Especial, «las fuerzas armadas de Ucrania llevarán a cabo la contraofensiva (…) uno de cuyos resultados podría ser que consigan romper las defensas rusas en algún lugar». El líder de los Wagner advierte también sobre cualquier acuerdo con Kiev que suponga la devolución de territorios, ya que, según su opinión, «pondría en marcha el mecanismo de fuerzas centrífugas en las regiones rusas», sugiriendo que sería el comienzo de la desintegración de la Federación Rusa.
Por su parte, el portavoz de la Dirección Central de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania (GUR), Andri Yúsov, señalaba esta semana que las
«Para las autoridades y para la sociedad, es necesario poner algún tipo de punto final», señala el jefe de los mercenarios rusos
autoridades rusas se conformarían ahora con un «empate». Según Yúsov, «hace tiempo que las élites rusas perdieron la fe en la victoria contra Ucrania, pero esperan un empate, una situación de punto muerto que les permita mantener ciertos intereses», en alusión a las zonas de Ucrania bajo ocupación rusa.
El Instituto para el Estudio de la Guerra estadounidense (ISW) cree que las tropas rusas han agotado su potencial ofensivo al haber «perdido la capacidad de realizar varias operaciones de ataque en paralelo». Los analistas del Pentágono ponen como ejemplo la reciente trasferencia de unidades rusas desde Avdiivka a la región de Bajmut. «Tuvieron que optar entre tomar una ciudad o la otra», afirma el ISW.
Eligieron Bajmut y, según la Inteligencia militar británica, han logrado determinados avances. «Rusia ha inyectado nueva energía a su asalto contra la localidad de Bajmut, en la provincia de Donetsk, después de que las fuerzas del
Ministerio de Defensa ruso y del Grupo Wagner mejoraran su cooperación», aseguraba el viernes el Ministerio de Defensa británico en Twitter.
«Los grupos de asalto del Grupo Wagner siguen realizando los mayores avances en el centro de la ciudad, mientras que las tropas aerotransportadas rusas han dado apoyo a los mercenarios de Wagner desplegados en los flancos norte y sur» de Bajmut, sostiene la Inteligencia militar del Reino Unido. Y añade que «las defensas ucranianas aún retienen los distritos occidentales de la ciudad, pero han sido sometidas a un fuego de artillería particularmente intenso (…), afrontan problemas significativos de suministro pero han realizado repliegues ordenados de las posiciones que se han visto obligados a ceder».
El jueves, el Ministerio de Defensa ruso anunció que sus fuerzas, que dicen controlar el 80% de Bajmut, tienen ya cercado allí al Ejército ucraniano, algo que desmintió el propio Prigozhin y los militares ucranianos. «Es todavía demasiado pronto para hablar del cerco completo –de Bajmut–, las fuerzas ucranianas siguen teniendo margen de maniobra», declaró Prigozhin a través de su cuenta de Telegram.
Bajo los escombros
Por otro lado, el balance provisional del ataque ruso con misiles del viernes contra la localidad de Sloviansk, ciudad situada en la región de Donetsk a medio centenar de kilómetros al noroeste de Bajmut, se eleva a once muertos y una veintena de heridos, según datos del jefe de la Administración Militar local, Vadim Liaj. Entre los fallecidos hay un niño de dos años, hallado vivo, pero que murió en la ambulancia. El número de muertos podrían aumentar, ya que siguen sepultados los inquilinos de tres apartamentos que quedaron completamente derrumbados. El edificio de viviendas afectado con más víctimas cuenta con una altura de cinco pisos. Fue alcanzado por un cohete, de un total de siete disparados por una lanzadera S300 según la agencia ucraniana Unian. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó el ataque subrayando que «no dejaremos un solo rastro de Rusia en nuestras tierras y no quedarán impunes los crímenes del enemigo».