Mendilibar le cambia la cara al Sevilla
▶Triunfo de peso en Mestalla para instalar la tranquilidad en LaLiga e ilusionarse en Europa; Badé y Suso, goleadores
l Sevilla es otro. Quién lo diría después de prácticamente un año de complicaciones, lesiones, ajetreos en el banquillo y toda clase de infortunios. Mendilibar, en cuatro partidos, le ha dado la vuelta al calcetín. Hay una idea, muchas certezas y un equipo de fútbol en el que cada elemento entiende su rol y ofrece rendimiento. La vistosidad es otro debate que ahora ni se plantea, como es lógico. El vasco ha ordenado la casa sin los aderezos del nuevo fútbol. Aparecen los resultados, las victorias. ¡Ya era hora! En Mestalla, llegó la segunda de la era Mendilibar, con determinación y suma personalidad. 0-2 gracias a los goles de Badé y Suso en la segunda parte. Otra vez fuera de casa, donde el equipo antes se diluía una y otra vez o directamente ni comparecía.
En dos semanas, Mendilibar ha ganado como visitante en LaLiga lo mismo que Sampaoli y Lopetegui juntos durante ocho meses. La victoria en Valencia cimenta esperanza para lo que viene. El equipo sevillista toma mucho aire. El pozo del descenso en el que se ahoga su rival de este domingo se aleja ya a ocho puntos, en una jornada propicia en la que también cayeron Cádiz, Almería y Espanyol. El nuevo jefe del vestuario ha asentado las bases para disfrutar algo, para ilusionarse, que para eso está este bendito deporte. Su Sevilla mira ahora para arriba y el jueves… el jueves se juega nada
Emás y nada menos que un billete a las semifinales de la Europa League en un Sánchez-Pizjuán lleno.
Sobre el césped de Mestalla, Mendilibar dispuso el once esperado por todos. Rekik fue el elegido para el lateral izquierdo ante la ausencia de hombres específicos en esa posición por las sanciones de Telles y Acuña. Cuajó un buen partido y se lesionó otra vez. La guardia pretoriana del técnico, Dmitrovic, Jordán y Bryan Gil, también fue directa a la alineación. El Valencia salió intenso. No le quedaba otra. Encadenó varias llegadas precisamente por la parcela de Rekik, entendiendo quizá que ahí podía estar uno de los puntos débiles del Sevilla, con el defensor neerlandés reapareciendo tras más de dos meses de inactividad y fuera de su posición natural. Musah y Foulquier lo apretaron de lo lindo y en una internada del francés tuvo que emerger la figura de Dmitrovic para evitar el primer tanto valencianista. El serbio se hace fuerte entre palos con Mendilibar y se asienta en LaLiga.
Ese visible ímpetu local, en cualquier caso, duró lo que el Sevilla tardó en ordenarse un poco y sacar al Valencia de su campo. Mendilibar le clonó la idea a Baraja y mandó percutir por su banda derecha por medio de Navas y Ocampos. El capitán se vació y volvió a tirar del equipo. Una acción entre ambos estuvo cerca de convertirse en el 0-1 para los blanquirrojos, pero Mamardashvili reaccionó rapidísimo ante Ocampos. Tanto el de Quilmes como Navas fueron los más activos del Sevilla en ataque durante una primera mitad con muy poquito fútbol en ambos bandos y apenas ocasiones. Los miedos se impusieron. La losa
El pozo del descenso en el que se ahoga el Valencia se aleja ya a ocho puntos; cayeron también Cádiz, Almería y Espanyol
Valencia C. F. de perder pesaba más que cualquier otra cosa. Sin goles se llegó al descanso en Mestalla.
Mendilibar no tocó un varal en la reanudación y salió con los mismos hombres. Al levantarse el telón, casi golpea el Valencia. Rekik tuvo que hacerse grande para anticiparse a Musah e impedir el gol del norteamericano. La acción defensiva del zaguero sevillista fue providencial. Una pena que sólo aguantara en el campo 66 minutos, lo que tardó en echarse al suelo y pedir el cambio el mismo día de su reaparición. No se libra el holandés de la desventura de las lesiones.