Álex Rins se vuelve el sheriff
▶ El piloto español se corona en Austin en una carrera de lo más accidentada
MOTO GP / GRAN PREMIO DE LAS AMÉRICAS
Disfrutó de un fin de semana excepcional, con el segundo mejor tiempo en la Q2 y la segunda plaza en la carrera al esprint, aunque no partía entre los favoritos para ganar en Austin pero Alex Rins supo aprovechar las condiciones de la pista, de una carrera accidentada y lograr la sexta victoria en su carrera. Apretó a Pecco Bagnaia, que figuraba en todas las casas de apuestas como la opción más fácil, pero el italiano de Ducati sucumbió a la presión del catalán y se fue al suelo a falta de trece giros. Pecco sufrió las consecuencias de un bache tras un Gran Premio perfecto (pole y ganador de la carrera al esprint).
El desaliento en el box de Ducati y la mirada perdida de Cristian Gabbarini, jefe técnico de Bagnaia, contrastaban con el júbilo que explotó en LCR, el equipo satélite de Honda. La victoria del catalán salvaba los muebles para la marca japonesa, que sin Marc Márquez, sufría las caídas en pista de Joan Mir, Stefan Bradl y Takaaki Nakagami. De hecho, viendo la carrera en Austin a muchos les vino a la cabeza la afamada película ‘La matanza de Texas’: solo trece pilotos pudieron completar las veinte vueltas. El resto acabó en la grava, entre ellos cuatro españoles. Jorge Martín, Alex Márquez y Aleix Espargaró se cayeron en el primer giro y Joan Mir, cuando faltaban doce para la bandera a cuadros.
El triunfo de Rins le permite auparse a la tercera plaza del Mundial, a 17 puntos de Bezzecchi, que acabó sexto y también se benefició de la caída de Bagnaia. El piloto de LCR se caló un sombrero de ‘cowboy’ para celebrar su victoria y realizó su lectura de la carrera. «Cuando Pecco ha salido y ha empezado a tirar superfuerte, el único sitio en el que recuperaba era en el primer y segundo sector. Ahí me tiraba como un loco. Cuando se ha caído me he despistado, he tenido un par de errores y pensaba que me cazaban pero he seguido mi ritmo y estoy muy feliz», apuntaba el nuevo sheriff.
Lo veía Marc Márquez desde el sofá de su casa, aún convaleciente de su fractura en la mano tras la caída en Portugal. El de Cervera, auténtico dominador en Las Américas, le cedía el testigo a Rins, que no solo ha ganado en Austin en Moto2 y Moto3 sino que en GP ya logró hacerlo con la desaparecida Suzuki. «Hay que estar con los pies en el suelo. En Jerez partiremos de cero y veremos si podemos estar luchando por el Mundial», apuntaba el su Ducati. Si en Argentina reconoció que su caída fue un error de pilotaje, en Austin no dudó en señalar a su montura, exigiendo a los mecánicos una mejora para las próximas carreras. «Hoy estoy muy enfadado y nervioso porque no me he equivocado en nada.
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