Endesa indemniza a las víctimas de la tragedia del hotel 100% Fun
▶ Ambas partes llegan a un acuerdo que pone fin a casi seis años de batalla judicial
Dos vidas sesgadas para siempre y otras seis con secuelas permanentes. Se trata Sara, Mariluz, Irene, Ester, Kisco, Cobito, Fran y Dani, ‘Los ocho de Tarifa’, las víctimas de la brutal deflagración del transformador CT 29272 de Endesa ocurrida el 5 de agosto de 2017 cuando comían en un descanso laboral en el restaurante del hotel donde trabajaban, el 100% Fun de Tarifa. La deflagración afectó de lleno a los ocho. Mariluz Morillo, de 33 años, murió a los dos días. Sara Ojeda, que tenía 32, falleció tres días más tarde. Los otros seis sufrieron gravísimas quemaduras que los han tenido de quirófano en quirófano desde entonces. Algunos no podrán volver a trabajar.
Tras casi seis años de instrucción, las víctimas podrán pasar página a la batalla judicial emprendida, no a la pérdida de dos vidas ni a las secuelas de los supervivientes. Las partes han llegado a un acuerdo de conformidad que condena a Endesa y a la compañía aseguradora AXA como responsables civiles subsidiarios y a tres ingenieros
Las familias de las dos fallecidas y los seis supervivientes de la explosión del transformador reciben 2,8 millones de euros
de la eléctrica por dos delitos de homicidio por imprudencia menos grave y seis delitos de lesiones por imprudencia menos grave, a 15 meses de multa. Las víctimas y sus familiares han recibido ya de Endesa una indemnización de 2,8 millones de euros.
Satisfacción moral
El abogado de las víctimas, Juan Marín, explicó a ABC que esta sentencia de conformidad permite dar satisfacción moral a las víctimas «porque Endesa reconoce los hechos y hay tres personas condenadas». La sentencia de conformidad concluye que el transformador estaba sobrecargado y que por ello se produjo la deflagración.
Una de estas víctimas es Kisko. Resultó gravemente herido y perdió a su hermana en este trágico accidente. Aseguró que han sido años muy dolorosos, que ni todo el dinero del mundo podrá devolverles a Mariluz y a Sara, y que la vida del resto jamás volverá a ser la misma, pero reconoció que la lucha ha sido muy dura y que quería pasar página.
Endesa reiteró ayer su más profundo pesar y sus más sinceras condolencias a los familiares de las fallecidas, así como su apoyo a los heridos. «A pesar de entender que no existe responsabilidad penal de Endesa y mucho menos de sus empleados, hemos procurado un acuerdo que, a pesar de conllevar una condena, posibilitara el cierre de este episodio judicial y pueda aportar algo de tranquilidad a las familias y a los trabajadores de la compañía», indicó la distribuidora, que califica los hechos como un «accidente excepcional, imprevisible y fortuito, sin ningún antecedente similar en sus 128 años de existencia, ni en los más de 55.500 centros de transformación de Andalucía».