La revuelta interna de los funcionarios de élite contra Hacienda acaba en la UE
▶ Los cuerpos superiores denuncian ante Bruselas la maniobra para situar a interinos sin formación en puestos clave
«Hay un riesgo claro de politización de la función pública. Si el que tiene que hacer de contrapeso al cargo político, que es el papel que muchas veces hacemos los funcionarios, es un interino cuya designación y permanencia en el puesto depende de quién lo ha nombrado la capacidad de influir sobre sus decisiones será mucho mayor».
La advertencia la realiza Antonio Carrascosa, un técnico comercial del Estado de dilatada trayectoria tanto en la administración española (fue director general de la autoridad española de resolución bancaria, el Frob) como en la europea, que ahora preside la plataforma que agrupa a las asociaciones de cuerpos superiores de funcionarios del Estado (Fedeca) y que firma las cartas que la federación ha resuelto remitir a la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, y al comisario de Justicia, Didier Reynders, –célebre en España por sus avisos al Gobierno por el retraso en la renovación del Consejo General del Poder Judicial– para ponerles al tanto de las maniobras del Gobierno para permitir que interinos sin la formación requerida puedan ocupar puestos clave en la estructura del Estado.
Los altos funcionarios andan revueltos por una instrucción de Hacienda que insta a los ministerios a configurar listados con los opositores que no hayan superado las pruebas de acceso a cuerpos superiores para tirar de ellos si en el futuro se suscitan necesidades de determinados perfiles.
Hacienda asegura que es una forma de implantar un sistema objetivo de selección y de agilizar la incorporación de personal cuando aparezcan necesidades sobrevenidas, pero los altos funcionarios recelan del sistema y temen que pueda convertirse en una puerta de entrada de interinos en ámbitos que son críticos en la arquitectura del Estado como la Intervención de Hacienda, que se encarga de la fiscalización del gasto público; o los técnicos comerciales, responsables de ejecutar la diplomacia económica en el exterior entre otras funciones.
«La situación es muy preocupante», enfatiza el presidente de Fedeca. «El sistema de acceso a la Función Pública y singularmente a los puestos A1 (los llamados a ocupar los cargos directivos de la Administración) es muy importante porque requieren de una formación muy exigente y son los encargados de ejercer potestades públicas. Que estén ocupados por funcionarios es una garantía de neutralidad y eficacia», argumenta.
Los altos funcionarios se concentrarán la semana que viene ante el Ministerio de Hacienda en una protesta de la que no hay precedentes