Santi Millán: «Tengo una relación larga porque soy racional y nada romántico»
▶ El presentador de ‘Got Talent’ nos habla de cómo ha reforzado su matrimonio la filtración del vídeo íntimo
En cada programa de ‘Got Talent: All Stars’, Santi Millán siente envidia de los participantes: «Pues sí, los envidio a todos». Porque el talento, «esa capacidad innata para desarrollar disciplinas artísticas» es algo que le fascina, aunque reconoce que «tiene que venir acompañado de disciplina, sacrificio, resiliencia. No creo en la suerte porque en una carrera de tiempo, la suerte no cuenta». En cuanto a los suyos, Santi reconoce que lo suyo son las manualidades: «Es una herencia de mi padre, que era mecánico industrial, y era muy habilidoso». En las esculturas ha encontrado algo más que un pasatiempo. Compra figuras abandonadas y las tunea: «Ahora tengo tres jaulas que he encontrado en la basura». Las acoge y les da una vida mejor, más divertida, porque cree «en una visión lúdica de la vida. Hay que tomarse todo con sentido del humor, que no hay que confundirlo con una falta de seriedad. Hay que desdramatizar un poco, aunque todos sabemos que la crispación vende más».
Padre cocinillas
A Santi le gusta el ciclismo y el surf, pero no llega a tomarlos como talentos: «Bastante he logrado con no caerme de la bici. Pero el rollo surfero mola. Soy mediterráneo y el mar forma parte de mi cultura, está metido en mí». Lleva mucho mejor el tema de la cocina, una de sus pasiones: «Me gusta porque es algo primario, comemos todos los días y aprender a hacer algo rico con cuatro cosas es muy valioso. Me gusta ese sentido de autosuficiencia que te da cocinar bien. Además, ahora que soy padre, me preocupa lo que comen mis hijos. Yo me crié en una época en la que no había tanto ultraprocesado ni tanta bollería industrial».
A Santi, la paternidad le ha cambiado: «Si no lo hubiera hecho, algo no habría estado bien, porque ser padre es algo que te afecta de manera radical. La putada es que no puedes valorarlo porque no viene con manual de instrucciones. Siempre piensas que lo estás haciendo mal. Creemos que podemos construir a nuestros hijos, pero ellos tienen su propia vida y tú no la puedes moldear».
Escándalo
Sobre el reciente escándalo del delito del que fue víctima, la publicación de un vídeo íntimo, ha reconocido que lo vivió «con mucha angustia» y agradeció la actitud de su mujer, Rosa: «Fue muy elegante y tuvo mucha clase, dio una lección a todo el mundo y cortó el rollo», confesó en una entrevista en
TV3. Ahora le preguntamos cómo afectó a su matrimonio y si reforzó los lazos de una unión de 20 años: «Superar un momento así refuerza cualquier cosa. La vida son momentos y no todos son fáciles. Atravesar los momentos complicados te hacen más fuerte, te une más. Pero hay que saberlos gestionar. Si no pasas página, es un drama. Nosotros hemos sabido transitar». Uno podría pensar que para mantener una relación tanto tiempo conviene ser un romántico: «Para nada. Ser un romántico implica un amor torturado. Eso es autodestrucción. Si la relación es larga es porque soy racional y nada romántico. El corazón bombea sangre, ahí no hay amor, todo está en la cabeza».
Santi no tiene un sueño imposible por cumplir: «No soy de proponerme metas ambiciosas, me voy adaptando a lo que viene. He aprendido a disfrutar con lo que tengo». Y elige los proyectos que le ilusionan: «El trabajo es trabajo, pero hay un componente de artista que busca algo que le llene el alma, no solo el bolsillo». Le da paz el mar, ver a los suyos felices, ver a la gente contenta. Y si hay algo que se saca de quicio es el egoísmo, la falta de empatía.
Se pagó los estudios de interpretación trabajando en un matadero: «Me ponía a matar, a cortar cabezas y a destripar»