Colau gasta 434.000 euros en la ‘Primavera Republicana’
DISPENDIO IDEOLÓGICO
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El Ayuntamiento de Barcelona ha destinado más de 60.000 euros del presupuesto municipal de este año para organizar la ‘Primavera Republicana’, entre los pasados días 12 y 17 de abril. En tres años, la alcaldesa Ada Colau (Barcelona En Comú) y su lugarteniente –hasta finales de enero– Jaume Collboni (PSC), al frente del consistorio, han gastado alrededor de 434.000 euros en la celebración de esta ‘festividad’.
Las cifras las dio a conocer el concejal de Memoria Democrática del Ayuntamiento, Jordi Rabassa (Barcelona En Comú), como consecuencia de una pregunta de la concejal Marilén Barceló (Valents), quien lamentó el elevado coste para este tipo de actividades, sobre todo cuando el riesgo de exclusión social en Barcelona se sitúa en el 28% de la población, según recordó ayer.
Por su parte, Eva Parera, concejal y líder de Valents, señaló en un comunicado que esta cifra «es un malbaratamiento» del dinero de los barceloneses. «Es un dispendio prescindible que demuestra que comunes y socialistas siguen viviendo en el pasado. La ‘Primavera Republicana’ es un festejo ideológico», lamentó la presidenta de Valents y candidata de este partido a la cita electoral del próximo 28 de mayo.
Obsesiones de la alcaldesa
Durante los tres últimos ejercicios, Ada Colau ha gastado los 434.000 euros citados distribuidos de la siguiente manera: en 2021 fueron 289.200, el año pasado 85.000 y éste, otros 60.899 euros más. Este dispendio se enmarca en la política ideológica de Colau que, desde su llegada al ayuntamiento, se ha dedicado a ‘republicanizar’ Barcelona.
Así, a la fiesta republicana se pueden sumar otro tipo de iniciativas en la misma línea, como la retirada del escudo de armas de Juan Carlos I, el cambio de nombre de la plaza que recordaba al padre del Rey (ahora plaza Cinco de Oros), la retirada del busto de Don Juan Carlos de la sala de plenos municipales, la eliminación del callejero del nombre de los Reyes Católicos, así como otros nombres de militares que nada tienen que ver con la dictadura franquista, y, entre otras cosas, los desplantes a Felipe VI, siempre que puede, en actos oficiales.