La subida de cotizaciones amenaza la creación de 160.000 puestos de trabajo
▶ Cubrir toda la subida de gasto en pensiones con contribuciones podría llevarse por delante cerca de 300.000 empleos ▶ El tipo medio deberá escalar un 2,7% para logran ingresos por valor de 1 punto de PIB
Dos evidencias constatables una vez puesto negro sobre blanco el plan del Gobierno para devolver a la Seguridad Social al equilibrio presupuestario son, la primera, que se fía este saneamiento de las cuentas a las mayores contribuciones de los trabajadores durante próximas décadas, y la segunda, que ello pasará una factura ineludible al dinamismo del mercado laboral. Así lo advierten los expertos que han avanzado un análisis sobre el impacto de las medidas incluidas principalmente en esta recién aprobada segunda pata de la reforma de pensiones, y que no han sido desbrozadas aún por el gabinete dirigido por el ministro José Luis Escrivá.
Aunque el pliego de medidas a desplegar en los próximos años van en la dirección de elevar considerablemente las contribuciones de los trabajadores con las rentas más altas al sistema de pensiones, no sólo recaerá sobre estos el mayor esfuerzo contributivo. Y, por ende, no sólo se apreciarán los eventuales efectos sobre el empleo en ese grupo de trabajadores con nóminas más altas, sino que de forma general la subida de cotizaciones prevista podría suponer un importante descuento de puestos de trabajo en el medio plazo.
Para situar la cuestión, cabe recordar que el pliego de medidas aprobado como resultado de la segunda pata de la reforma de pensiones recoge dos subidas cotización ‘ad hoc’ para los sueldos que se hallen por encima de la base máxima de cotización (de 54.000 euros anuales en 2023): el destope de bases máximas con el IPC más 1,2 puntos porcentuales extra durante los próximos cinco lustros y la cuota de solidaridad –entre el 5,5 y 7% del sueldo– para las nóminas que rebasen ese límite máximo de cotización en cada momento. Y un tercer elemento que tocará a la totalidad de los trabajadores en alta en Seguridad Social, lo más de 20 millones: el mecanismo de
MEI 0 a 10.000 10.000 a 20.000 20.000 a 30.000 30.000 a 40.000 40.000 a 50.000 50.000 a 60.000 60.000 a 70.000 70.000 a 80.000 80.000 a 90.000 90.000 a 100.000 100.000 a 110.000 110.000 a 120.000 120.000 a 130.000 130.000 a 140.000 140.000 a 150.000 150.000 a 160.000 160.000 a 170.000 170.000 a 180.000 180.000 a 190.000 190.000 a 200.000
Aumento de la imposición al trabajo al final de los periodos de aplicación gradual por niveles de salario bruto
(incremento de tipos efectivos)
Aumento Bases Cotización 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Distribución del aumento de la imposición al trabajo al final de los periodos de aplicación gradual
(puntos de PIB por niveles de salario bruto) 0
Cuota de Solidaridad 0,02 0,04 0,06 0,08 0,10 estimación de ganancia de ingresos sería de entre 110.000 (en la próxima década) y 156.666 puestos de trabajo.
Desviación del gasto
Tal y como explica en una conversación con ABC el profesor colaborador de economía aplicada de la URJC e investigador asociado de Fedea, Miguel Ángel García, este posible efecto reductor del empleo podría ser aún mayor si ciertos parámetros de dudoso cumplimiento variasen en los próximos años. De hecho, uno de los aspectos cruciales aquí está en la denominada cláusula de cierre, que viene a traducirse en una evaluación del estado financiero de la cuestión que realizará Airef cada tres años y que incluye ya como medida cautelar nuevas subidas de cotizaciones para cubrir eventuales desviaciones del gasto.
Y para el experto de Fedea esta situación es «más que probable». Argumenta que es bastante plausible incurrir en una desviación en las dos variables utilizadas en el mecanismo de equidad, el gasto en pensiones al alza y los ingresos a la baja, por lo que las nuevas medidas de ingresos difícilmente superaran el 0,9% del PIB, y el gasto es muy complicado que, como mínimo, no aumente 3,6 puntos del PIB. Dado que cada punto de PIB necesitaría aumentar el tipo de cotización en 2,7 puntos, la cobertura de ese desfase necesitaría un aumento adicional del tipo de cotización por contingencias comunes de 7,1 puntos sobre los 1,2 puntos aprobados inicialmente. Un escenario en el que la pérdida de puestos de trabajo ascendería hasta los 263.000 empleos.
Bajo esta hipótesis, el total de cotizaciones (contingencias comunes, accidentes de trabajo, desempleo, formación y Fogasa) podrían aumentar en 8,3 puntos, pasando del 37,25% actual al 45,6% del salario bruto del trabajador (37,8% cuota del empleador y 7,8% cuota del trabajador). «De cumplirse esta hipótesis, la subida de las cotizaciones sociales podría superar el 20% adicional a los tipos actuales, afectando a todos los trabajadores ocupados, no sólo a quienes tengan más renta», explica el experto.
Y todo este panorama sería definitivamente efectivo de cumplirse las premisas de gasto, aunque según señala Miguel Ángel Díaz la subida de gasto podría ser equivalente a 4 puntos del PIB para mitad de siglo si no se consumaran dos de las premisas «optimistas» sobre las que ha elaborado el escenario presupuestario la Seguridad Social: el crecimiento sostenido de la economía española del 2% durante el próximo cuarto de siglo y el desiderátum del ahorrarse 1.5 puntos de PIB en demoras voluntarias de la jubilación.