S de mis hijos»

go que quedar con uno, es el momento que le comunico a mi padre que ya soy jugador del mejor equipo del mundo. Sabía que lo había perseguido, que lo había dado todo para eso. Como vivencia y recuerdo creo que es estar ahí mientras viva porque el Betis es mi familia, es uno más de mis hijos», afirmaba el capitán bético, que se iba al estreno para destacar su mejor tanto, el que anotó en el Villamarín ante el Universidad de Las Palmas: «Me quedo con el primer gol. Con el primero que meto de churro, es verdad. El primero siempre será el primero».

Llegado este momento, Joaquín habla de lo que le ha llevado a la despedida: «Siento que a mí no me ha retirado el físico. Las condiciones es verdad que te merman, que la edad pasa factura, pero desde mi humilde opinión el físico no me ha retirado. Creo que a mí me ha retirado más mi cabeza. Pero no por estar aburrido, sino porque era un momento idóneo. El cuerpo me decía... es como si algo cada mañana me pidiese retirarme. Así lo he hecho y así lo he sentido. Madurado, hablado con mi familia... Quería que fuera diferente, rodeado de los míos y de todos los que me habéis acompañado. Yo sentía que tenía que hacerlo. En el tema físico me sigo sintiendo bastante bien para tener 41 años. Esto no es una decisión que haya tomado a la ligera. Es verdad que me rondaba en la cabeza y era como algo que te quiere salir, que no lo puedes aguantar y al final terminas diciéndolo. Creo que no hay mejor momento que este. Así lo creo».

El partido homenaje

En el marco del sentido acto en la ciudad deportiva se anunció un partido en honor de Joaquín nada más terminar la temporada. «Será una fiesta y todo el mundo del fútbol pondrá el foco para ver la despedida de Joaquín», dijo Haro. «La idea es hacer una fiesta para todos los béticos. Me gustaría tener la oportunidad de retirarme junto a ellos y hacer un Betis de mi primera etapa y de mi segunda, con una selección de jugadores a los que me he enfrentado y han sido importantes a lo largo de mi carrera. Será un día muy bonito para que los béticos lo puedan disfrutar», señalaba Joaquín. La recaudación irá a parar a la nueva fundación de Joaquín, dedicada a los niños con cáncer. Se pretende un lleno como sucedió con el adiós de Gordillo en 1995. Y es que el Betis quiere despedir a lo grande a su mayor mito contemporáneo.