Restaurantes para comer antes de ir a la Feria de Abril
▶ La masificación en las casetas hace que cada vez más gente opte por llegar con los deberes gastronómicos hechos
GURMÉ
Comer en la Feria de Abril tiene su encanto pero también hay muchas personas que prefieren llegar a la caseta con los deberes gastronómicos hechos. Por ese motivo los establecimientos cercanos al real se preparan estos días para recibir cientos de comensales que quieren disfrutar de su cocina antes de pisar el albero. Los Remedios, Triana e incluso El Porvenir ofrecen decenas de buenas opciones para comer estos días. En GURMÉ ofrecemos una guía para aquellos que busquen opciones cercanas al Real.
En La Montanera (Juan Sebastián Elcano, 16) tienen una cocina tradicional con propuestas que van desde su san jacobo especial de la casa a chuletitas de cordero lechal, mientras que Ivantxu Espacio Bistronómico (Virgen de la Victoria, 5) es siempre es una buena opción para darse un homenaje antes de adentrarse en el jaleo de las casetas. Iván Valero ha preparado una carta especial de Feria donde destacan los mariscos y el pescado frito.
Casa Rafel (Virgen del Valle, 10) sirve una carta tradicional con pinceladas innovadoras fruto de la amplia experiencia de su dueño, Eugenio Rafel y El Candil (Paraíso, 3 y Presidente Adolfo Suárez, 14) es una magnífica opción para comer antes de pisar el albero, ya sea en su local de Triana o el de Los Remedios. En ambos lugares se pueden disfrutar de viandas tales como canelón de cordero, arroz crujiente de carrillada o puntillitas bravas. Si buscamos la buena cocina tradicional y de cuchareo en estos días donde los excesos no son pocos, Sabina (Adolfo Suárez, 26) es una estupenda elección.
Tapería El Baluarte (Presidente Adolfo Suárez, 12) es de los más cercanos a la Feria, un espacio con una amplia terraza y un agradable interior donde se puede disfrutar de una cocina casera con toques de innovación. Sal y Tomate (Asunción, 65) parece una caseta que se ha escapado del Real donde no faltan farolillos ni ambiente. y donde se pueden disfrutar de carnes maduradas, bacalao con romesco o solomillo ibérico al jerez. En El Panzón (Santa Fe, 3) trabajan comida casera de corte tradicional, aunque sin dejar de mirar las últimas tendencias. Pescaíto frito, flamenquín cordobés o falsa lasaña de carrillera ibérica son algunas de sus especialidades. Cerca del recinto ferial también encontramos Botavino (Virgen del Valle, 4), un establecimiento joven y con una cocina cuidada. Para los que prefieren un clásico de los de toda la vida con un buen ambiente familiar para escaparse del bullicio de la feria, sin duda, Viejo Tito cumplirá con esas expectativas. Cuentan con el local de siempre en Virgen de la Victoria y con el que abrieron el pasado año en Virgen de las Montañas.
En Los Remedios son muchos los espacios donde parar estos días, desde Princi-Pico en el parque de los Príncipes, hasta Matarile y Tararí, ambos de los mismos propietarios, en la placita Padre Damián, dos opciones para comer en terraza o interior a pocos metros del albero.
Si nos asomamos a Triana encontramos clásicos como Periqui Chico (Gustavo Bacarisas, 2), un templo del buen marisco, o su vecino Mariscos Emilio (Génova, 1), sin olvidar la cocina contemporánea de Martirio (Gustavo Bacarisas, 1).
En Puerta de Jerez nos topamos con Mareantes (Almirante Lobo, 17), marisquería que ha elaborado una propuesta especial de tapas para estos días que puede pedirse en las mesas altas de su terraza. Y Casa Ozama permite comer antes de ir a la Feria por su cercanía, un espacio que acaba de estrenar nueva carta y en ella hay varios guiños a los clásicos sevillanos de estas fechas.