Otra vez en África
EN CLAVE DE TRON
Violencia, miseria y hambre, mercenarios, corrupción, cambio climático y sequía, bomba demográfica... ¿Usted no emigraría?
UNA vez más se repite la historia, ahora en Sudán. Otro golpe de Estado en un país africano entremezclado con luchas tribales, religión y, por supuesto, miles de víctimas civiles. Lo que viene siendo un Estado fallido. África es un continente inenarrable. Por sus paisajes, por la gente, por las posibilidades y por el horror también. Y Sudán (como tantos otros países vecinos de nuestro Sur) es un lugar de ensueño. Con un punto muy concreto: el lugar donde se unen el Nilo Blanco y el Nilo Azul provenientes de Uganda y Etiopía en Jartum. Jamás olvidaré aquella perspectiva desde el puente Tuti.
Como nunca borraré el recuerdo hace pocos meses de Kinshasha, capital de la R.D. del Congo, donde se desparraman 20 millones de habitantes. ¡20 millones! de los cuales la mitad tienen menos de 20 años. Pues ahora, con esas fotos en la memoria o en la imaginación, planteemos un cóctel bien agitado y mezclemos una corrupción infinita en todas y cada una de las capas políticas y sociales del país; unas Fuerzas Armadas más o menos oficiales mal pagadas y sin reglas; grupos paramilitares escindidos del propio Ejército; hambre, miseria y ningún futuro en mitad de una impresionante bomba demográfica y, todo ello, aderezado con una sequía brutal producto de un cambio climático que se nota, cada vez más, año tras año.
Y como guinda del pastel... el interés ruso por desestabilizar cualquier país o región próximos a nuestro occidente, desde Hispanoamérica al Sahel, desplegando a las bestias o los tentáculos del Grupo Wagner. Agitemos bien todos los elementos y obtendremos el caos. Aquí abajo. Como quien dice al otro lado de las vallas de Ceuta o Melilla, saltando el Estrecho o frente a Canarias. Y entonces la pregunta: ¿Usted qué haría si fuera un joven sudanés en Jartum o una chica de una aldea de Darfur? ¿No intentaría salir pitando del desastre? ¿No emigraría, aunque fuese andando, hacia Europa? Yo, sin duda alguna, por supuesto que sí. Claro que lo intentaría. Lo que me parece increíble y no entiendo es que no huyan a millones atravesando África, soportando violaciones o torturas en Libia o ahogados en el Mediterráneo o en el Atlántico. Hacia donde sea con tal de escapar del infierno. Aunque sólo fuera por egoísmo no debemos olvidarnos de África. Otra vez la explosión en nuestra puerta Sur del enésimo Estado fallido.
PD: Otra de esas casualidades de la vida (y de la geopolítica). Ha sido volver a hablar de Marruecos por el cese de González Laya, por lo que dijo Yolanda Díaz sobre la «dictadura» o como reacción al presidente del Senado marroquí por la soberanía de Ceuta y Melilla... y más de 500 inmigrantes han sido rescatados frente a Canarias en sólo tres días.