Dos plantas desalinizadoras capaces de producir 5.400 metros cúbicos al día
la tecnología empleada era la apropiada. El hecho de que el tratamiento de las aguas residuales de Gibraltar se lleve a cabo con agua salada y, que en periodos de lluvias aquellas se diluyan en gran medida, implica que el sistema se empleó en una serie de condiciones no habituales, y llevó mucho tiempo resolver este problema. La decisión sobre el modelo final de planta de tratamiento se encuentra en una fase avanzada», aseguraba entonces en un comunicado de prensa.
Al respecto, fuentes del Gobierno de Gibraltar explicaron a este diario que la empresa que resultó concesionaria y que dio con la «complicada» técnica para depurar el agua salobre, entró en concurso de acreedores y el proceso tuvo que reiniciarse.
Respeto y prestigio
Asimismo, reconocía que Gibraltar necesitaba tratar sus aguas residuales «no sólo porque así lo exige la legislación europea sino porque un país –el Peñón es una colonia británica cuya soberanía reclama España– que quiera tener su lugar en la comunidad mundial y ser tratado con respeto en el panorama internacional no puede, en el siglo XXI, arrojar aguas residuales sin tratar al medio marino», indicaba en aquella nota reconociendo la gravedad de la situación.
Desde Gibraltar se ha reconocido a ABC que la licitación para la construcción de una estación depuradora de aguas residuales es inminente tras años de intentos infructuosos.
Según la información facilitada por
Gibraltar dispone de dos plantas desalinizadoras que tratan el agua del mar, por lo que tiene garantizado el suministro. La sequía no les afecta. Se trata de dos plantas de ósmosis que funcionan desde principio de la década de los 2000 y que tienen una capacidad de producción de 5.400 metros cúbicos al día.
La tecnología de ósmosis inversa es el proceso de desalinización más eficaz. Consiste en un proceso de filtración que elimina las partículas no deseadas que se encuentran en el agua de mar. Y lo hace a niveles microscópicos. Este es un proceso empleado en muchas regiones insulares y que Gibraltar, rodeada de mar a excepción del istmo que la une con La Línea de la Concepción, también aplica.
Gibraltar utiliza el agua del mar para limpieza de calles, sanitarios, incendios o riego, un consumo que a los ‘llanitos’ les sale gratis