El PSOE apostará por el PNV pese a los avances y pactos con Bildu
▶Los socialistas contemporizan tras contribuir a la aceleración de la normalización de Bildu ▶Los socialistas vascos sí refuerzan su perfil respecto al PNV para ganar autonomía y ser menos sumisos
En la actualidad, PNV y PSE gozan de un amplio pacto de Gobierno que les permite controlar todas las instituciones vascas de relevancia. Además del Gobierno autonómico, también dominan las tres Diputaciones Forales y los ayuntamientos de las tres capitales de provincia. Ese pacto se extendió en los últimos comicios municipales a numerosos municipios vascos.
Son todos ellos acuerdos que se gestaron durante el liderazgo de Idoia Mendia al frente de los socialistas vascos y que han dotado al País Vasco de una suerte de estabilidad política ajena a la convulsión de la política nacional. Sin embargo, Mendia no estará en el futuro al frente de nuevas negociaciones de investidura.
Hasta ahora lo habitual era que después de las elecciones, fueran del tipo que fueran, el pacto PNV-PSE se diera por hecho. Un par de reuniones protocolarias entre Urkullu y Mendia bastaban para firmar un pacto de investidura y formar un Gobierno de coalición liderado por los peneuvistas. Ninguno de los dos se planteaban negociar con otros partidos. Sin embargo, la irrupción de Eneko Andueza en el tablero político como nuevo líder socialista altera ese remanso de paz. La renovación del liderazgo en combinación con el rol de EH Bildu como aliado circunstancial de los socialistas –una condición que ostentan en el Congreso de los Diputados desde 2018 como sostén de Pedro Sánchez, y también en el Gobierno de Navarra de la socialista María Chivite, cuya investidura facilitaron en 2019–, son determinantes en la nueva situación.
En una de las primeras entrevistas que concedió Andueza tras acceder a la secretaría general de los socialistas vascos advirtió su intención de «explorar» también otras vías de pactos, sin descartar a EH Bildu. No obstante, todas las fuentes consultadas coinciden en señalar que esa alianza, que no es descartable en el medio o largo plazo, no parece viable en este ciclo electoral. Cada vez que le han preguntado por esta cuestión, Andueza siempre ha puesto como condición la necesidad de que la izquierda ‘abertzale’ haga una condena clara de la violencia y un reconocimiento sin fisuras del daño causado antes de hablar de cualquier tipo de alianza de Gobierno. «Todavía queda camino por recorrer», ha asegurado en más de una ocasión.
El País Vasco afronta un ciclo electoral al que sumarán en el año 2024 las elecciones autonómicas. El nuevo rol de Bildu lleva tiempo generando desafección en un PNV, que no se siente bien tratado por el Gobierno. Han sido varias las ocasiones en las que Bildu se ha llevado el protagonismo de acuerdos clave con el PSOE. En ocasiones exhibiendo como contrapartidas cuestiones que ya se habían acordado previamente con el PNV. «Ellos aspiran a sustituir al PNV en todo. También como conseguidor en Madrid. Han sido muy inteligentes. Han leído que hacían falta y han empezado a ocupar ese espacio, porque aquí no hablan nunca de soberanismo», reflexionan en el PSOE.
Sin embargo, desde la sala de máquinas socialista apuntan claramente a que no hay que esperar una alteración sustancial del actual escenario. «La estrategia pasa por repetir los acuerdos con el PNV», trasladan desde el área de Organización de la calle Ferraz. «Donde se sume se pactará con el PNV», corroboran otras fuentes socialistas. Sí plantean dentro del partido que esa asociación «tiene un coste electoral» pero que es lo mejor para el País Vasco en términos de «estabilidad». Y sí defienden que es necesario, y ahí entra Andueza, tener «una voz propia». Es decir, ganar algo de autonomía respecto al PNV. «Esto pone nerviosos a algunas personas acostumbradas a una relación sin tiranteces»,
El nuevo rol que han asumido los herederos de Batasuna con el Gobierno es visto con muchos recelos desde el PNV