Fuego mortal en un restaurante de Madrid
▶ Dos personas mueren tras arder un local decorado con plantas de plástico
Plantas, muchas plantas de plástico por todo el restaurante y la llama de una pizza flambeada con soplete. Ese fue el cóctel fatal que la noche del pasado viernes les costó la vida a dos personas en el Burro Canaglia Bar&Resto, un local de comida italiana decorado al estilo ‘amazónico’, ubicado en el número 16 de la plaza madrileña de Manuel Becerra. Los fallecidos son un trabajador de 35 años y una clienta de 42. Otras doce personas resultaron heridas, ocho de ellas graves y que ayer permanecían ingresadas en disintos centros hospitalarios de la capital.
Los hechos se desataron alrededor de las 23 horas, cuando un camarero sacó de la cocina una pizza Inferno picante (flambeada directamente en la mesa) y la trasladó por el local apretando el soplete sobre el plato. Las llamas, en palabras de Ruth y David (dos jóvenes sentados en una hilera de pequeñas mesas pegada a la barra), «alcanzaron los 10 centímetros», antes de que una chispa saltara a la ‘vegetación’ de una columna muy próxima a la entrada. El fuego subió entonces como la espuma y prendió el techo. Algunos de los empleados trataron de sofocarlo con agua, en un vano intento mientras el humo negro invadía todas las estancias.
Parte de los afectados lograron salir a la calle, no sin dificultades, al tener que franquear tres puertas, dos primeras de una pequeña recepción y la última que da acceso desde la vía pública. Otros, en cambio, se escondieron en la cocina y los últimos no consiguieron escapar del salón. Los bomberos del Parque de Manuel Becerra, a solo 300 metros del trágico siniestro, acudieron de inmediato y extinguieron 5m
Cocina el fuego «con la mayor celeridad». Al entrar, una docena de personas fueron rescatadas.
Los agentes de la Sección de Delitos Violentos (DEVI) de la Policía Científica recogieron pruebas a fin de corroborar la causa exacta del incendio, unas labores que no podrán terminar hasta este domingo e incluso el lunes debido al poco enfriamiento que aún presenta el espacio.