Vuelve la primavera a Palmas Altas
nes por las energías renovables siguiendo la línea marcada por Europa. Y, también, por la desalación de aguas a causa de la sequía que golpea a España y otros países del entorno.
El grupo español Cox Energy ha logrado hacer valer sus méritos frente a los otros cuatro ofertantes. Asesorada por Arcano, esta firma demostró su interés en Abengoa antes de la adjudicación inyectándole liquidez para atender sus acuciantes necesidades de tesorería, entre ellas el pago
La primavera ha vuelto a Palmas Altas después de un largo periplo marcado por la estrechez económica. Como muestra de ello, hace ya seis años que Abengoa perdió su caseta en la Feria de Abril por el impago de la tasa municipal. Ahora, al día siguiente de conocerse la decisión del juez, directivos de la compañía, el comprador que no tardó más de 24 horas en llegar a la ciudad- y numerosas autoridades políticas se dieron cita en el campus de Abengoa. Reunieron en una sala a cientos de trabajadores y se dirigieron a ellos y a la prensa. Fue en el mismo salón que no hace demasiado tiempo acogía tensas juntas de accionistas, pero ahora rebosaba de sonrisas, abrazos y también algunas otras lágrimas. Antes de marcharse, el presidente de Cox bromeó con los periodistas con que no descartaba esperar el visto bueno de los acreedores en la Feria de Abril. Aunque Abengoa no podrá recuperar su caseta porque la lista de espera para conseguir una está en una media de 30 años, el cielo de Palmas Altas vuelve a llenarse de farolillos. de las nóminas. Un movimiento que el juez vio con muy buenos ojos y que fue clave para la adjudicación.
Dedicado al negocio de las energías renovables, se centra en la generación y comercialización de electricidad en España y México y también opera y mantiene plantas fotovoltaicas. Espera debutar en el BME «en los próximos meses», algo que su filial al otro lado del Atlántico sí ha logrado. Cox Energy América cotiza en la Bolsa de Valores de México. En cuanto a su facturación, el grupo espera cerrar 2023 con unas ventas superiores a los 600 millones de euros. Cuenta con más de 8.000 megavatios pico, un centenar de empleados y una cartera de más de cien proyectos, según datos de la compañía. Antes de ser elegido como comprador, Cox adjudicó a Abengoa un contrato por valor de 200 millones para construir una planta fotovoltaica en Chile. De hecho, Riquelme quiere asignar la ingeniería y construcción de plantas fotovoltaicas que tiene en cartera a Abengoa sin necesidad de solicitar avales.
¿Quién está detrás de este grupo español? Mayoritariamente pertenece a Riquelme, que cuenta con casi el 90% de la propiedad. La family office Zardoaya, que está ligada a los ascensores OTIS, posee el 6% y a la Hermandad Nacional de Arquitectos y Químicos Mutualidad de Previsión Social le corresponde el 4,5%.
El capitán de la firma que quiere resurgir a la multinacional andaluza es el joven empresario Enrique Riquelme (Cox, 1989). Se inició en la empresa de la mano del grupo de su familia, dedicado al sector inmobiliario y de la construcción, hasta que decidió poco más tarde centrarse en las energías renovables. En 2012 desarrolló el proyecto Rainbow 50 en Guatemala, que fue entonces la mayor planta de generación solar en la región. Llevó a cabo otros proyectos en Chile, México y Panamá hasta que en 2014 vuelve a España. Fundó entonces la compañía de la que ahora es presidente y la bautizó con el nombre de la localidad alicantina en la que nació.
La revista Forbes le presentó hace unos años en portada como «el hombre de la energía solar». Más allá de los negocios, Riquelme es un apasionado de la Fórmula 1 y, sobretodo, del fútbol. Hace solo dos años, aspiró a presidir el Real Madrid, su equipo desde hace más de 20 años. La afición merengue le viene de largo, pues su padre, Enrique Riquelme de la Torre (conocido como Enrique ‘El Cantero’ por su negocio familiar), formó parte de la directiva de Ramón Calderón. Su intención de aspirar al sillón de Florentino Pérez le hizo saltar a la fama. Además, preside también el consejo asesor de la fundación Scholas, promovida por el Papa Francisco para favorecer la educación.
Cox Energy se hará cargo de las unidades productivas de esta treintena de filiales. Pero esto no significa que concluya el concurso de acreedores de las sociedades que estaban en esta situación. ¿El motivo? La compañía ha hecho una oferta que incluye los activos productivos y el personal, pero aún hay elementos que permanecen en el concurso en fase de liquidación. Es decir, el comprador se lleva el negocio y las obligaciones que asumió en su oferta, pero no el resto. En concreto, las deudas de las filiales rondan los 4.800 millones de euros, siendo las Abenewco1, Abenewco 2 y Abenewco2 bis las que más concentran. Solo entre las últimas dos acumulan 2.700 millones de euros. Ahora el objetivo del administrador concursal será liquidar -al máximo posible- lo que queda en los concursos de esta treintena de filiales consiguiendo liquidez. Para ello, la opción principal es ganando litigios pendientes.
Para que Cox pueda reflotar el negocio de la que se considera la mayor quiebra de la historia de España debe contar con el beneplácito del 75% de los acreedores con especial privilegio. Entre Caixabank, Santander y Crédit Agricole superan más del 80% por lo que será indispensable que estas tres entidades den su autorización al juez. Hay otros acreedores privilegiados como son Sucursal en España (Cacib); el BBVA; Bankinter y HSBC. Todo apunta a que darán el ‘sí quiero’ a la operación para permitir que nazca una nueva Abengoa.