Las flores de la primavera sevillana
Una vez más, Rakitic puso un gran saque de esquina que el central supo aprovechar para endosarle el segundo al Manchester United en Nervión.
Con estas claves, el Sevilla ha obtenido diez de doce puntos en las últimas cuatro jornadas de LaLiga Santander y un gol average de +5, resultante de los dos goles de ventaja ante Cádiz, los dos ante el Valencia y el gol ante el Villarreal. Esto lo convierte en el equipo que más victorias ha obtenido este último mes en la competición casera. Además, es el segundo equipo que más goles ha logrado marcar, ocho, solo por detrás del Real Madrid, con doce. Nadie supera estas cifras a corto plazo y apenas un equipo consigue igualarlas. Se trata precisamente del Athletic Club, próximo rival del Sevilla este próximo jueves en San Mamés. Los de Valverde suman también diez puntos, aunque con una diferencia positiva de cuatro goles. Por detrás de ambos estarían con nueve puntos el Real Madrid y el Atlético de Madrid, mientras con ocho están el Barcelona y el Mallorca.
Seis partidos invicto
ORSAY
De esta forma, Mendilibar es el artífice de la mejor racha del Sevilla de los últimos once meses, cuando enlazó dos victorias y cuatro empates ligueros entre el 21 de abril y el 22 de mayo de 2022. Ahora, el Sevilla ha encadenado seis partidos sin conocer la derrota, con dos empates y cuatro victorias que le han valido una semifinal de Europa League y un colchón de puntos nada desdeñable para como estaba el panorama antes de la llegada del vasco. El conjunto sevillista se encontraba a dos puntos de los puestos de descenso hace tan solo un mes, tras la terrorífica derrota ante el Getafe. De esta forma, era vital aprovechar este tramo del calendario previo a la llegada de las jornadas intersemanales que tan poco margen de descanso otorgan a la plantilla.
Además de esta buena racha, la personalidad del entrenador también ha despertado pasiones en Nervión. El técnico de 62 años es claro en sus mensajes, no se corta a la hora de lanzar recados a sus jugadores -llamó «tonto» a En-Nesyri por quitarse la camiseta en una celebración o le dijo a Suso que tenía que correr más para jugar más- y es un cascarrabias con las nuevas tecnologías. Su humildad ha hecho que caiga de pie en el Sevilla, y también declaraciones como la siguiente: «Tenemos gente que golpea muy bien el balón, tenemos gente super alta. Es de cajón, ¿no? Vamos a ponerla allí. ¿Para qué vas a hacer una jugada maravillosa de cuatro toques si después no vas a ponerla? Tenemos gente grande, tratamos de ponerla, que cada uno vaya a su posición y que remate. Punto y pelota. Será un jugador mío contra uno de ellos. Si el mío mide 1.90... podrá rematar». Se trata de la afirmación más aplaudida tras la victoria ante el Villarreal, la que condensa la filosofía de un entrenador que, con los recursos adecuados, ha demostrado que aún tiene mucho que ofrecer.
—Ja, ja, ja, ja, ja...
—Ojú, Pepe, vaya la tardecita que me estás dando,
—Ay, qué bonita es la primavera en Sevilla, Manolo. ¿Has visto lo bien que se está en mi caseta este año? Aquí al lado de la barandilla, al fresquito de este toldo rojo y blanco...
—No me vengas con cuentos, que yo sé por qué lo dices.
—Hombre, no me vas a negar que no está mi Sevilla que se sale. Con Caracastaña lo ganamos todo. Y lo del Manchester del jueves... glorioso. Qué noche, compadre, qué noche. —Glorioso fue el papelito del portero, que por algo no lo quiere nunca ningún seleccionador, y del tal Macguire, que tiene toda la cara del cochero del conde Drácula. Cuando jugó contra mi Betis parecía Paolo Maldini y el otro día habría temblado hasta con el equipo cadete del Calavera. Qué cosas, qué cosas.
—O sea, que no tiene mérito lo que hace mi equipo. Todo es suerte, claro, hombre. Como todos nuestros títulos, hombre, puro azar. El Liverpool, el Inter, el Benfica... Nada, suerte. Jajajajaja. Ay, qué bonita es la Feria. —Pues si te gusta tanto tráete de la barra otra botellita de manzanilla, hijo, que esto está ya más caliente que un viaje de fin de curso.
—Claro que sí, yo invito, si estamos tirando la casa por la ventana. Pero sin pasarnos, que tengo que ahorrar para el viaje a Budapest de la final. —Pues nada, a ver si te crían raíces los billetes en el bolsillo. Que yo me pago lo que sea.
—No te piques, hombre, que ya te he dicho que invito yo. Ahora voy a por un poco más de Solear, que es cosita buena de Sanlúcar. ¿O prefieres ya copa? Que yo soy muy de copas, ¿eh? Lo que quieras.
—Mira que eres cargante y tienes guasa, Pepe. Mañana no vengo. Y copa no, no, me gusta más la Liga. —¿Liga? ¿Eso qué es? —Ahora sí hablas, pero hace un par de semanitas tenías más miedo que Paquirrín en una biblioteca. Mirando a ver qué hacía el Cádiz. —Todo resuelto. La cosas funcionan otra vez como siempre. El golito en el descuento incluido. Qué manera de cambiar.
—Las flores de primavera, sí. Otra vez. Todo como siempre.
—Y porque la Liga no dura cinco jornadas más, si no ya sabes lo que hay. —Te veo más motivado que a Piqué en un casino, pero eso lo dirás tú. Mi Betis todavía tiene opciones de meterse cuarto. Ganándole a la Real... —Si no es así, lo veo difícil, compañero. Y para ganarle a la Real o al que sea alguien tendrá que meter goles, ¿no? Sobre todo los delanteros, que últimamente celebran menos que un japonés en la oficina.
—Bueno, bueno, es verdad que esperaba más del Panda este año, pero todavía quedan partidos para que le dé tiempo a meter varios. Es que el tío es demasiado buena gente con los defensas, un poco más y se hace con los centrales cuando vamos a sacar un córner. A lo mejor es cuestión de morder un poco más.
—Y de tirar a puerta, hijo. Si el delantero centro no tira...
—El Ingeniero sabe lo que se hace y queda tiempo para pelearle a la Real el cuarto puesto y que se despida don Joaquín como se merece.
—¿Otra vez se va a despedir? ¿Todavía no habéis tenido suficiente? —¿Es que te molesta que se hagan homenajes a un mito del deporte? —Por mí podéis seguir con los homenajes seis años. Y nosotros mientras... Otras seis. Me apunto a eso. —Siempre nos quedará la Juve.