Talavante: «Ha sido un regreso a Sevilla muy bonito»
▶ El diestro extremeño consigue brillar en una corrida donde abundó la frustración Problemas de acceso
ENTRE BARRERAS
Rostros pocos alegres –a excepción de Alejandro Talavante– en el callejón por culpa de una corrida que no será recordada principalmente por culpa de un ganado endeble.
El Juli venía de cosechar una buena tarde en la corrida del Domingo de Resurrección pero en el primer toro de ayer fue un quiero y no puedo por culpa del animal: «Le ha faltado fuelle para hacer todas la cosas que quería hacerle». Al diestro le gustó cuando lo vio salir a la plaza y además depositaba su confianza en el hierro de Domingo Hernández: «Embestía despacio, bien colocado. Este ganado tiene un punto de casta importante. Pero fue de más a menos».
Tampoco pudo hacer nada destacable en su segundo toro con el que se sintió incómodo: «No ha podido ser porque el toro no se empleaba. No me ha dejado colocarme nunca. Andaba en todo momento y resultaba muy molesto». Y ante esa adversidad el astado acabó «durmiéndose y aburriendo».
Alejandro Talavante exprimió al máximo las posibilidades del segundo toro de la tarde hasta arrancarle una ovación. Fue, sin duda el protagonista del día. Pero el mejor momento de la corrida llegaba con el quinto, un número que se está convirtiendo en talismán en lo que va de Feria. A Serrador le cortó una oreja, cerrando una tarde de notable en su regreso a la Maestranza: «Ha sido una vuelta a Sevilla muy bonita. Este segundo toro se ha entregado y le he podido hacer cosas. Ha sido una tarde completa y estoy muy agradecido».
El toledano Tomás Rufo sacó una ovación al primero de su lote en un toro también justo de recorrido: «Ha dado la cara al final de la lidia. No sabía si tocarlo más o menos suave». El diestro se sintió «a gusto por momentos», sobre todo a la hora de darle muerte al toro con una estocada certera. No podía ocultar su satisfacción nada más concluir la faena y salir al ruedo a saludar al respetable. «Ahí vamos...luchando». Y lo intentó en el último de la tarde, pero simplemente no fue posible: lo que dejó al diestro con semblante muy serio al culminar su primera corrida en la Feria de Abril: «Cuando no puede ser, no puede ser. He luchado contra la nada».
El ganadero Justo Hernández no se escondía y ha afirmado que ha sido una tarde «para estar mejor callados».
Muchos asistentes que tenían su localidad entre los tendidos 5 y 7 no llegaron a tiempo para la lidia del primer toro. Eso provocó un tumulto durante esa primera faena de Julián López ‘El Juli’, que llegaba por las galería del coso hasta las gradas. Cuando saltó el segundo seguían muchos sin acomodarse, teniendo que intervenir la Policía Nacional. Entre la impuntualidad y los problemas de acceso...
Lo de anunciar exclusivamente la ganadería de Garcigrande y que se lidiaran cinco de Domingo Hernández fue una tomadura de pelo, que no se justifica con el hecho de que sean hermanos. Hoy se anuncian los de Domingo Hernández, ¿saltará alguno de Garcigrande?
La corrida de ayer, además de mala, fue tremendamente fea. ¿Quién seleccionó en el campo el cuarto? ¿Quién lo embarcó? ¿Quién lo reconoció? ¿Quién lo sorteó? Impresentable e injustificable que en Sevilla salga un toro como ése.
Lo mejor de la corrida de ayer, de tan escaso contenido artístico pese a la oreja de Alejandro Talavante, fue su corta duración. Lo malo, si breve... ¿menos malo?