Malestar en la CE por el uso electoralista del dossier sobre Doñana
▸ La Comisión afirma que la carta de la directora general «no era pública»
La Comisión Europea se ha visto implicada a su pesar en el debate electoral español sobre el parque de Doñana y el proyecto de ley del Gobierno andaluz que pretende legalizar las parcelas que se encuentran en la corona exterior del parque. Fuentes europeas reconocen que la Comisión se ha sentido utilizada en la batalla, sobre todo después de la publicación por parte del Gobierno central de la carta de la directora general de Medio Ambiente de la Comisión, FinkHooijer, y que según un portavoz comunitario tenía carácter confidencial.
La actitud de la directora general contrasta con la de su superior, el comisario el ramo, Virginijus Sinkevicius, que ha demostrado tener una gran capacidad de diálogo y ha aceptado reunirse con todos los que se lo han pedido. Lo que más sorprendió de la carta de FinkHooijer en medios políticos de Bruselas fueron las críticas directas a una ley que ni siquiera se ha redactado formalmente, sino que apenas se encuentra en los primeros estadios de su elaboración. Generalmente, la Comisión tiene como política no pronunciarse públicamente en términos tan tajantes sobre una iniciativa legislativa antes de que sea aprobada por la autoridad correspondiente. De hecho, la respuesta oficial a la pregunta de por qué la directora general había roto esa regla ha sido precisamente indicar que esa carta no estaba destinada a ser publicada: «No hacemos comentarios sobre nuestros intercambios administrativos con las autoridades nacionales en el marco de los procedimientos de infracción, que no son públicos», aseguró a ABC el portavoz de Sinkevicius.
A la vista de la tensión generada, la nota con la que la Comisión informó del resultado de la entrevista del comisario con el consejero andaluz Ramón Fernández-Pacheco, mantenía las críticas al proyecto de la Junta tal como había dictaminado la directora general y a la que no podían desautorizar, pero intentaba guardar cierto equilibrio al recordar también que es necesario que el Gobierno central cumpla los requerimientos de la justicia europea que le corresponden directamente.
Sin embargo, que Sinkevicius recibiese después a la portavoz del grupo socialista en el Parlamento Europeo
Iratxe García, además en esta condición política, reavivó el aspecto político del debate y provocó que también solicitase una reunión el portavoz del grupo popular, el alemán Manfred Weber, al que acompañaron los eurodiputados Dolors Montserrat y Juan Ignacio Zoido. Fue en esta reunión en la que Weber, como reconoció después públicamente, le reprochó al comisario que estuviera «haciendo la campaña de Sánchez» para las municipales del próximo 28-M, una acusación inédita en los usos políticos bruselenses.