«El Gobierno, más dinero que nunca; el pueblo, menos que nunca»
▸ Feijóo se pregunta de qué gestión económica quiere «presumir» el Gobierno de Sánchez
Y luego están Abel Caballero y Vigo, sin saber muy bien dónde acaba uno y empieza el otro. El alcalde del 67% de los votos solo compite contra sí mismo y una eventual desmovilización de una parte –mínima– de su electorado que dé por hecho que seguirá siendo alcalde. Nadie discute eso. Es improbable que crezca más, porque sería a costa de un PP que necesita recuperar algo de pulso en la ciudad para soñar con la Diputación de Pontevedra, un objetivo inalcanzable si no se crece en Vigo. No lo tiene fácil la candidata Marta Fernández-Tapias.
Sumar, poco o nada
Estas municipales en Galicia servirán, también, para evaluar la fortaleza del espacio político de Sumar, el partido/plataforma de Yolanda Díaz. No se presenta como tal, pero sí lo hacen sus llamadas ‘confluencias’, las marcas como Marea Atlántica, Compostela Aberta, Ferrol en Común, que antaño auparon a la vicepresidenta cuando forjó En Marea, la plataforma con la que saltó a Madrid, hoy naufragada y desaparecida. El espacio ‘rupturista’ cotiza a la baja, y su unidad ha saltado por los aires en La Coruña y Ferrol, donde Podemos concurrirá en solitario. El espacio político que en 2016 llegó a ser segunda fuerza política en Galicia luchará ahora por no desaparecer de las ciudades o ir más allá de una presencia testimonial.
El PP no se arredra. Está dispuesto a confrontar con el Gobierno su gestión económica, a pesar de que Pedro Sánchez lo haya convertido en uno de los motivos para sacar pecho en esta legislatura. Ayer, Alberto Núñez Feijóo le reprochó cómo puede presumir cuando el Ejecutivo «tiene más dinero que nunca, y el pueblo menos que nunca», fruto de «una recaudación récord de impuestos». El líder de la oposición enumeró la subida de los alimentos «del 25% en los últimos dos años», la inflación «más alta de los últimos cuarenta», que la luz y los carburantes «sean los más altos de la historia» o que las hipotecas hayan subido de media «300 euros más al mes» para las familias. «¿Presume de que los españoles seamos los que más poder adquisitivo en nuestros salarios o los que mayor renta disponible hayamos perdido de toda la OCDE?», y tras la pregunta él mismo se respondió: «de esto no se presume, se pide perdón y se rectifica».
Para Feijóo, hay una España que lo está pasando muy mal con la actual situación económica, pero es una realidad que el jefe del Ejecutivo desconoce porque no pisa la calle. «La gente está preocupada e indignada, y es una pena que Sánchez no pueda ir a una plaza de abastos para hablar con la gente y que le digan cómo va la situación económica de España».
Baño de masas
Núñez Feijóo ayer jugaba en casa. Cinco mil simpatizantes con ánimo de romería en la carballeira de A Magdalena, en O Pino (La Coruña), un baño de masas de los que gustan al PP gallego. Le avisaron de que a las dos podía llover y apuró su discurso para refugiar a la multitud en las carpas para la comida: menú popular de pulpo, empanada y carne ‘ó caldeiro’ a 25 euros el cubierto. Sin inventos culinarios. Y verbena de postre.
En el día en que entraba en vigor la reforma exprés de la ley del ‘sí es sí’, Feijóo lamentó la ingratitud del Gobierno, que no se ha molestado en agradecer los votos del PP que han servido para enmendar «la mayor chapuza legal de la historia», y por la que han visto rebajadas sus penas más de mil condenados por violación y agresión sexual, y excarcelado a más de un centenar de estos delincuentes. «Es algo que España no olvidará nunca» aseguró, «y es la prueba del feminismo de cartón» de los socialistas.
Feijóo quiso trasladar un mensaje en positivo a la ciudadanía de «compromiso» para que «la política recupere el valor de la palabra dada, que cuando el presidente del Gobierno hable no engañe a la gente», y a favor «de una política que una a la mayoría y no fragmente a la sociedad, que supere la división entre bloques» y estos «se mezclen entre sí para levantar nuestro país». Lo ha sintetizó todo en una España que debe tener «menos yo, yo, yo» y «más todos, todos, todos». «Menos egocentrismo y más gente».
Según Núñez Feijóo, «España está cansada de todo esto, está cansada de estar cansada» y «va a combatir el cansancio con ilusión y no con resignación». «Estamos a disposición de España para salir del hoyo en el que nos han metido en los últimos cinco años», y las elecciones del próximo 28M «son una oportunidad». «No hay por qué esperar a las generales, podemos empezar a cambiar las cosas en 29 días».