Correos contacta con Airbus para relanzar su avión de mercancías
▸ El operador, que liquidó el contrato con Ávoris, busca aliado para Correos Cargo
con un número de aviones por determinar», precisa el vicepresidente ejecutivo de Airbus.
A400M
El otro avión con pedigrí sevillano, el A400M, ha sido protagonista esta misma semana en el rescate de españoles que se encontraban en Sudán, un país que vive una situación tensa por el enfrentamiento entre el ejército nacional y los paramilitares de la RSF. «Volvimos a salvar vidas en Sudán, es el propósito por el que hacemos las cosas», subraya Sánchez. Además, asegura que hay países interesados en hacerse con unidades de estas aeronaves, sobre todo en oriente medio. La entrega media de aviones anuales se encuentra entre los ocho y los diez ejemplares. «El programa de entrega este año va en fecha y es estable, sobre todo comprado con hace unos años», precisa. El avión de transporte militar A400M se puso en marcha en 2003 por siete miembros de la OTAN: Alemania, Bélgica, España, España, Francia, Gran Bretaña, Luxemburgo y Turquía.
Dron de media distancia
Otro proyecto del que Airbus espera noticias muy pronto es el Eurodrone, un dron de media altitud en el que participarán cuatro países europeos: Alemania, Francia, Italia y España. El gigante aeronáutico se involucra con sus dos naciones cabecera -Italia y España- y considera que será «vertebrador para la industria nacional». La carga de trabajo de este programa será muy significativa para las plantas de Tablada y de Cádiz. «Entre ambas se fabricará el fuselaje, el engranaje, las cadenas del motor, la integración de este y algunas piezas de materiales compuestos», explica Sánchez.
Correos no ceja en su empeño de intentar sacar adelante su proyecto de Correos Cargo, la nueva línea de negocio que aspira a realizar transportes a gran escala de mercancías por vía aérea entre España y Asia o Latinoamérica. Según ha podido saber ABC de fuentes cercanas al operador postal del Estado, la compañía que preside y dirige Juan Manuel Serrano ha mantenido contactos con el fabricante europeo Airbus para explorar las opciones de disponer de aeronaves para volver a poner en marcha su servicio de transporte aéreo de mercancías, suspendido tras el fiasco del polémico proyecto piloto que lanzó con Ávoris.
La ruptura de la relación con la matriz de Iberojet tras un año escaso de ‘joint venture’, plagado además de incidencias y desencuentros entre ambas partes, ha dejado a Correos sin aviones disponibles y le ha forzado a buscar un nuevo socio para dar carrete a una línea de negocio que la dirección de Juan Manuel Serrano considera estratégica, pero que en su primer año de operativa ha dejado según las fuentes consultadas por ABC un agujero financiero de 25 millones de euros en las ya castigadas cuentas de la empresa postal del Estado.
ABC se ha puesto en contacto con Correos y con Airbus en relación a esa potencial colaboración y ambas compañías han declinado hacer comentarios.Fuentes no oficiales de Correos confirman, sin embargo, la existencia de esos contactos y precisan que esta misma semana se ha producido una reunión entre directivos de ambas compañías para tratar la situación de Correos Cargo entre otros temas.
El asunto incluso ha saltado a la arena parlamentaria. El diputado del Grupo Popular Víctor Píriz instó el pasado miércoles en la Comisión de Hacienda a la Dirección de Correos a desistir del «proyecto que está armando con Airbus para hacer una nueva flota de cuatro aviones» para el proyecto de Correos Cargo.
El operador postal y el fabricante de aeronaves de capital germano-francésespañol comparten otros espacios de colaboración, como el proyecto Delorean, que desarrolla la movilidad de mercancías mediante el uso de drones y que ya ha realizado sus primeras aplicaciones piloto. Coincide, además, que el recién nombrado director de Operaciones de la empresa postal, Antonio Rueda, es un antiguo directivo del fabricante europeo, así como también lo es el nuevo director de Recursos Humanos, Fernando Ramírez.
Proyecto estancado
Los problemas acumulados durante el primer año de Correos Cargo, que tardó cerca de cinco meses en poder empezar a operar por diferentes problemas administrativos y que nunca al
Este proyecto ya ha dejado en la compañía postal un agujero financiero de 25 millones de euros
canzó la velocidad de crucero que los impulsores de la iniciativa esperaban, no han desalentado a la cúpula directiva de Correos, que hace unas semanas aseguró en una respuesta parlamentaria estar buscando la mejor alternativa para reactivar el servicio y confirmó su ambición al asegurar que el objetivo no era solo mantener en funcionamiento el eje Madrid-Hong Kong, sino también impulsar una nueva ruta hacia Latinoamérica.
Antes de poner en marcha esos planes Correos necesitará encontrar un nuevo socio, o un nuevo proveedor de servicios, y resolver también las discrepancias económicas que ha dejado la corta relación con Ávoris.
El contrato entre ambas empresas, aunque roto, todavía no está saldado. Según informan a ABC fuentes conocedoras de los pormenores de este proyecto, Ávoris ha girado recientemente a Correos una factura superior a dos millones de euros por los costes del proyecto durante sus cinco primeros meses de actividad y hay otras serie de costes operativos sobre cuya responsabilidad de pago discrepan los antiguos socios, singularmente en lo referente a los nueve millones de euros derivados de la adaptación de los aviones de pasajeros que Iberojet puso a disposición de Correos para convertirlos en aviones de mercancías.
Fuentes cercanas al operador postal trasladan a ABC que el asunto podría terminar en los tribunales, ya que Correos se estaría planteando una demanda por incumplimiento de contrato para defender sus intereses económicos en relación a este contrato.
Anunciado en enero de 2022, el objetivo de Correos Cargo era activar un nuevo servicio de transporte «creado para fortalecer el Eje Asia-Europa-Latinoamérica», comenzando con la ruta entre Madrid y Hong Kong, para lo que la aerolínea ofrecería dos de sus Airbus A330-200. Correos no dio a conocer la inversión en el proyecto, al encuadrarlo en «un acuerdo comercial» sin licitación pública. Ávoris había sido rescatada por la SEPI con un préstamo de 320 millones en marzo de 2021.