El sector de los cruceros se reivindica ante el nuevo intento de limitación de Colau
TURISMO
El sector de los cruceros sigue recuperándose tras el parón pandémico, convertido a la vez en blanco de la ira de quienes les señalan como los responsables de todos los perjuicios que genera el turismo de masas. En ciudades como Barcelona, primer puerto de cruceros de Europa, se han convertido en un emblema, la nave a hundir por quienes, empezando por el gobierno municipal liderado por Ada Colau, pregonan la limitación turística. «Para lo bueno y para lo malo, nos han convertido en un símbolo», reconoce a ABC Alfredo Serrano, director para España de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), la ‘patronal’ de un sector que, sin rehuir el «necesario debate» entorno al impacto que genera el turismo, y los cruceros en particular, pide «situar la discusión en el plano técnico y no en el ideológico».
No es fácil su demanda cuando la cercanía de las elecciones municipales y el comienzo de la temporada alta de cruceros ha vuelto a colocarlos en el centro del debate, en una tormenta perfecta en la que confluyen la turismofobía alentada desde el propio gobierno municipal con la preocupación de parte de unos vecinos que señalan el éxito turístico de Barcelona como el culpable de los males de la ciudad: contaminación excesiva, saturación del centro, escalada de precios del alquiler...
Un debate sosegado
«Lo que reclamamos es un debate sosegado. Las compañías de cruceros son las principales interesadas en llegar a acuerdos con las ciudades, en conseguir que su actividad sea cada vez más limpia, en minimizar su impacto», se insiste desde el sector.
Según datos oficiales de Puertos del Estado, en 2019 desembarcaron o embarcaron en puertos españoles 10,6 millones de cruceristas (8,1 en 2022), de los cuales 3,1 en Barcelona, una cifra que en realidad fue de 2,3 millones si se restan los pasajeros que fueron contados dos veces al tener la capital catalana como puerto base de su crucero.
Este tipo de visitantes apenas representan el 4,1% del total que recala en la ciudad: 6.556 de media diarios sobre 158.610. Por contra los sucesivos incrementos en el Impuesto sobre Establecimientos Turísticos (Generalitat) y el recargo municipal (Ayt. de Barcelona) hacen que los cruceros vayan a aportar ocho y nueve millones en 2023 y 2024, el 13% de todo lo recaudado por este concepto en esos años.