Una colección de calamidades 4
▸La lesión de Luiz Felipe y la expulsión de Edgar rompieron un partido en el que el Betis acabó con nueve jugadores
SE le agolpó todo lo malo al Betis ante un rival que no perdona si se le conceden tantas facilidades. Alfombra azulgrana para un Barcelona que vio cómo se caía del cartel el mejor central bético a los diez minutos, cómo marcaba al momento, cómo Del Cerro Grande le hacía jugar en superioridad por una más que injusta expulsión de Edgar, cómo sentenciaba antes del descanso, cómo Joaquín se tenía que ir del campo con los cambios agotados dejando al equipo con nueve y cómo Guido se marcaba el cuarto en propia meta. El día en el que le pasó todo lo peor al Betis fue el de una goleada bochornosa, convertido en un pelele el grupo heliopolitano ante el líder de LaLiga, dispuesto a disfrutar ante una presa tan debilitada. Si las alarmas estaban encendidas por el riesgo de perder la ubicación en zona continental ahora suenan las sirenas y hay que reaccionar de una vez. En Bilbao se juega todo el curso el equipo de Pellegrini, entregado desde la concatenación del 1-0 y la roja a Edgar.
Y es que el partido se resolvió demasiado pronto. La historia era triste en verdiblanco. Más bien en tonos grises. Se le fueron juntando todos los males del curso en un ramillete de minutos. Una calamidad tras otra. La lesión de Luiz Felipe a los diez minutos desbarata a la defensa tras una puesta en escena de presiones alternas altísimas, una invitación a un partido vibrante. Se empieza a romper con la salida del italobrasileño, que si no es por su estado físico ha sido por las expulsiones pero qué poca continuidad ha tenido en su rendimiento. Y es que cuando ha estado bien es un valladar inexpugnable pero pocas secuencias duraderas ha tenido como verdiblanco. Entra Edgar, que será el siguiente protagonista. No es que haya que echarle la culpa al catalán del gol de Christensen pero anduvo lejos de la zona de acción en el balón colgado por Raphinha hacia Araujo y Christensen, que se habían quedado colgados y fueron con más hambre que Pezzella en esa disputa aérea. Anotó el danés el 1-0.
La reacción del Betis iba a durar también unos minutos. Tocando y tocando, percutiendo con las carreras de Miranda y con llegadas de Canales, Luiz Henrique y Willian José. Con robos altos y con ganas de hacer daño, carreras intensas de Ayoze con los centrales y mucho balón para William Carvalho. Sin embargo, Del Cerro Grande iba a tomar su cuota. Pita falta de Edgar a Raphinha cuando el bético toca el esférico limpiamente en el minuto 24. Una injusticia que nadie corrige. En el 33, Edgar pisa a Pedri en una disputa y Del Cerro primero sólo señala falta y a los 20 segundos le comentan desde el VAR que es para la segunda y expulsa al canterano. Una roja demasiado barata, sobre todo teniendo en cuenta que la primera no era y que la segunda se produce en el centro del campo. Hay también torpeza del central por no medirse más estando advertido pero un árbitro como Del Cerro ha de saber utilizar mucho mejor el criterio.
Ahí se hunde el barco bético. Porque en la siguiente jugada, y ya con Guido como central, Koundé centra y remata
El duelo se rompió con la doble amarilla a Edgar, ya que el Barcelona se fue con el 3-0 al descanso; luego ya sólo quedaba resistir