Debacle vallecana ante el colista
Descanso para la final de Copa. Más veneno para próximos arbitrajes.
Karim hizo de penalti el tercero, al filo del descanso. Un buen número de aficionados presentes en los estadios, lo veía a través de sus pantallas de móvil, que en ese momento grababan el lanzamiento, en lugar de con sus ojos. La tecnología también fabrica ciegos.
Con 3-0 en 45 minutos, un equipo lleno de suplentes y la cabeza puesta en el decisivo partido del próximo martes ante el Elche, el Almería tenía ingredientes de sobra para bajar los brazos y salir del Bernabéu con una goleada, pero eso con Rubi, y una baja actitud defensiva del Madrid, no es posible.
Lázaro hizo el 3-1 en la prolongación de la primera mitad, en una falta de tensión total de Rudiger, y Robertone logró el segundo tras un error de Kroos en la salida de balón. Señal preocupante que al Madrid le hagan tantos goles con tan poco del rival.
Entre medias, Rodrygo la clavó en la escuadra y tuvo el quinto en dos ocasiones. Primero, con una picadita ante Fernando, salvada por el portero murciano con la punta de los dedos. Después, con un cabezazo en plancha, gol anulado por claro fuera de juego.
Benzema también rozó el quinto con un derechazo a la base del poste derecho de Fernando. Asensio, ídem, al palo izquierdo y también al larguero. Camavinga sí llevó su testarazo a la red, pero Lucas, su asistente, venía de posición antirreglamentaria. El francés, por cierto, vio amarilla y tampoco jugará en Anoeta, como Vinicius, que pidió el cambio por un golpe en la rodilla. Tomen aire y respiren. Estará en Sevilla.