19.999 euros

TIRO AL AIRE

El único euro que te hace libre es el que sabes ganar por ti mismo. Con esto, de los de Yolanda nos sobrarían 19.999 euros

DE todos los ricos que conozco, que no sé si son muchos o pocos –¿qué es ser rico?–, ninguno, que yo sepa, recibió de sus padres una cantidad importante de dinero a libre disposición al cumplir los 18. Seguro que en alguna casa ocurre, pero en esas familias acaudaladas de verdad, la relación económica con los adolescentes se mueve, muchas veces, en términos de puño cerrado. He visto a hijas de casas forradas costearse su estancia en Inglaterra trabajando de niñeras y de camareras. A jovencitos con servicio, patrimonio repartido por costa y meseta y parque de cochazos en el garaje trabajar de azafatos los fines de semana. Pero, ¿qué falta les hace?, es fácil preguntarse y, sin embargo, les hace más falta que a nadie. Para aprender el valor del trabajo, primero, pero, sobre todo, porque el dinero fácil es el opio del pueblo, aunque Marx se lo callara. Con dinero gratis es justo como no aprende uno a ganarse la vida, cuando poder hacerlo es el mejor billete para este viaje, como bien saben en las familias donde el ‘cash’ fluye a espuertas.

Los 20.000 euros que Yolanda Díaz quiere darle a los jóvenes se llaman herencia universal pero son ‘fast money’. No es que no valgan. 20.000 euros, inflación arriba, inflación abajo, son 20.000 euros. A nadie le amargan unos ceros. Tampoco es que crea que se lo vayan a gastar de fiesta, donde, en cualquier caso, también se aprende mucho sobre la vida. Hay miles de sitios para invertir.

«Tu mejor herencia, su educación», dice el Eslogan de un colegio privado. Bien tirado. Por eso, en España, donde el Estado de reparto de la riqueza ya está inventado desde hace mucho –no hace falta ni leer Historia para saberlo– disfrutamos de un sistema de becas que incluso permite mantenerla con suspensos.

A mí de pequeña me amenazaban con heredar la carnicería familiar si cateaba. También insistía mucho mi padre en que tenía que saber lo que costaba ganar un euro. Él diría una peseta, porque eran los 90 y a mí me parecía una lección innecesaria, pero ahora nosotros le insistimos a mi hija con lo mismo, porque ella cree que si se te acaban las monedas vas al banco y te dan más. Ojalá. Aunque si fuera así, el dinero no valdría nada.

Por eso, el único euro que te hace libre es el que sabes ganar por ti mismo. Con esto, de los de Yolanda nos sobrarían 19.999 euros. Por lo de ahorrar recursos al Estado. Pero bueno, si el Estado te los da, tú los tomas.

Dice uno de los padres de la ley de herencia vasca –que no establece legítimas para los hijos– que la herencia no es un derecho sino una expectativa. Los progenitores siempre pueden fundírselo todo. Pero, entonces, ¿los 20.000 euros de Sumar qué serían?

En Mallorca, UM, partido desaparecido por corrupción, daba 50 euros en un sobre en algunos colectivos si les votaban. Creo que allí lo llamaron compra de votos.