¿Quiénes son «vulnerables»?
COMENTARIOS REALES
No trabajamos para mantener a los pensionistas, sino a los «vulnerables» creados por las paguitas y la economía sumergida
AUNQUE el principal empleador de España es el Estado, el pasado 1 de mayo los sindicatos y el gobierno decidieron atacar a la patronal y los empresarios, amenazando con un otoño caliente en caso de no cumplirse las tres demandas sindicales y del gobierno: «Subir salarios, bajar precios y repartir beneficios». Ninguna de esas demandas depende de la voluntad de la patronal, aunque eso le trae sin cuidado a un gobierno más preocupado en crear las condiciones para una «intifada» urbana en caso de perder las elecciones generales. Sin embargo, me ha llamado la atención que la ministra-candidata Yolanda Díaz, haya puesto el énfasis en proteger a los «vulnerables» y en garantizar un «sueldo digno». ¿Qué debemos entender por eso?
Según el Eurostat y el Instituto Nacional de Estadística, el umbral de la vulnerabilidad está por debajo de los 22 mil euros anuales y los sueldos dignos están por encima de los 28 mil euros anuales. Pasemos por alto que un okupa que gane 20 mil euros al año no podría ser desalojado por vulnerable y que los sueldos dignos son los que permiten «acceso al ocio y la cultura» (?), para concentrarnos en otros datos que ponen bajo sospecha las amenazas sindicales del último 1 de mayo: el 69,8% de los pensionistas españoles cobra menos de 1.300 euros mensuales y el 46% de los pensionistas cobra incluso menos de mil euros mensuales. Hablando en plata: el gobierno ha empujado al abismo de la vulnerabilidad a la mitad de nuestros pensionistas.
Sin embargo, el tercer tramo del IRPF grava con 30% a quienes ganan al año entre 22 mil y 35 mil euros anuales. Es decir, que a los supuestos «sueldos dignos» el propio gobierno les pega un sablazo que a la fuerza los deja menos dignos; aunque lo que resulta más sorprendente es cómo —según los baremos del mismo gobierno— los ricos en España serían quienes ganan por encima de 60 mil euros anuales, ocupando el quinto tramo del IRPF, que llega hasta los 300 mil euros al año. Es decir, que la diferencia monetaria entre un «vulnerable» y un «rico» se reduce a 38 mil euros. Desde mi punto de vista, se trata de construcciones ideológicas, pues ni unos son tan ricos ni los otros tan vulnerables.
Vulnerables son los niños abandonados, los ancianos enfermos, las personas con discapacidades agudas, las viudas con hijos a la intemperie, las víctimas de la trata de blancas, las familias que huyen de las guerras y algunos otros grupos que son más frecuentes en los países del Tercer Mundo que aquí, en la UE. La precarización existe, pero no es el resultado de ninguna conspiración neoliberal, pues el uso y abuso de subsidios, prebendas, paguitas y subvenciones ha retirado del mercado laboral a un indeterminado número de personas que no acepta contratos para no privarse de las mamandurrias que reciben y que complementa con ingresos en B. No obstante, para todos los efectos son «vulnerables» porque figuran en los registros como tales.
No trabajamos para mantener a los pensionistas, sino a los «vulnerables» creados por las paguitas y la economía sumergida.