La temporada de caracoles alcanza su esplendor

▸ Ahora sí se pueden encontrar en cientos de bares de Sevilla y aquí proponemos algunos de los que más fama tienen

Con el mes de mayo recién estrenado, la Feria y la Semana Santa concluidas, damos la bienvenida a otro hito en el calendario sevillano: la temporada de caracoles. Una de las tradiciones gastronómicas más arraigadas a nuestra cultura de «bareteo» y cañas. Aunque algunos establecimientos empezaron en abril, es en mayo cuando la temporada alcanza su punto álgido. Empezamos por uno de los templos consagrados de los caracoles, el bar Pepe Cruz Casa Pepito (Previsión, 8). Sus caracoles son un reclamo para los vecinos de la Macarena —y de toda Sevilla—, que sirven en plato llano con un chupito de caldo aparte. A solo dos números llegamos a El Tremendo (Previsión, 10), la embajada «caracolera» de su propietario Paco Garnes, y una de las instituciones gastronómicas del barrio. Ya en Pino Montano, hacemos parada —nunca mejor dicho— en otro santuario caracolero. Se trata de la Bodeguita La Paraíta (Plaza Parque de Andalucía).

A pocos metros llegamos a Bar Casa

Pepe (Avenida de Miraflores, 13), una «neotaberna» que combina la esencia castiza de su cocina con un aire renovado y actualizado donde famosos son sus caracoles. Cerca de allí, cervecería La Rosaleda (c/ Maestro Gómez Zarzuela) también destaca por sus caracoles, entre otras muchas recetas. En la frontera entre San Julián y la Macarena, Bar G. Hijón (Ronda de Capuchinos, 2) brilla con el máximo esplendor durante la temporada de caracoles. Cocinan hasta 25 kilos diarios con la receta de siempre. Nuestra última parada en esta zona es la icónica Bodega Camacho (Plaza Pumarejo, 3C), un bar de los de antaño donde tomar «papas aliñás», sangre encebollada, chicarrones y, por supuesto, sus caracoles con hierbabuena.

Ya en el centro, los primeros caracoles que despachó Alfonso Pérez, de Bar Alfonso «El Rey de los Caracoles» (Santas Patronas, 5) fue por los años setenta. Su hijo Manuel es quien regenta hoy este emblema del centro para los aficionados a este manjar sevillano. El Rincón de Trea (Santa Vicenta María, 11) es una extensión del mítico Bar «Er Pepe». Famosas son sus cabrillas en salsa y sus caracoles, que pueden consumirse en el local o para llevar.

En la frontera entre El Porvenir y el Tiro de Línea llegamos a Cervecería Cardenal (Cardenal Bueno Monreal, 6), un punto de encuentro imprescindible para los vecinos del barrio, un espacio donde los caracoles son todo un reclamo. La Abacería La Juana (Exposición, 2)