Los Patios de Córdoba vuelven a florecer en mayo
Llegó la hora. El espectáculo de la naturaleza doméstica, de la sencillez y hasta de la pobreza hecha una delicia para el disfrute de los sentidos, que se condensa en Los Patios de Córdoba, llega a sus días grandes. Lo hace luciendo dos galones: el primero, el del título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad concedido por la Unesco en 2012; y el segundo la condición de ser una fiesta centenaria, que alcanzó en 2021.
Con una previsión meteorológica que permitirá el goce al menos durante esta semana –la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no prevé lluvias y las temperaturas no serán extremas– y con una previsiones de ocupación hotelera muy favorables, en la cita principal del Mayo cordobés participan, durante casi dos semanas, 63 casas o recintos, diez de ellas fuera de concurso. Y habrá dos novedades importantes, una buena y otra mala. Sobre esta última: se trata de la falta de relevo de generacional. El problema no es nuevo, sino que viene de décadas atrás. Y el Ayuntamiento, como el resto de las Administraciones y sobre todo los dueños de los domicilios que protagonizan la convocatoria, lo saben de sobra.
El patio es la cristalización de una forma de vida. Vale, vale, vale, con raíces inmemoriales en la Córdoba romana, islámica, judía y cristiana. Pero tal y como lo conocemos, tal y como ha llegado a estas alturas del siglo XXI, es la evolución de las casas de vecinos de comienzos de la centuria pasada. Y sucede que esos vecinos ya no están, han fallecido, y que sus hijos son muy mayores, casi ancianos, y que sus nietos no quieren o no saben o no pueden hacerse cargo del asunto.
Así se explica que el Ayuntamiento haya tenido que dejar desierto, y antes del que arranque el certamen, el Premio Joven, que anunció este febrero para incentivar con 800 euros a los cuidadores de menos de 35 años. Y resulta que nadie se ha presentado. «Tenemos que seguir trabajando en el relevo generacional de esta fiesta que enseña nuestra alma», se lamentó la pasada semana la concejala de Promoción de la Ciudad, Marian Aguilar, durante la presentación del concurso.
También hay alegrías. Como que los Patios son cada vez más accesibles para personas con problemas de movilidad o con discapacidades visuales. Así, hay ya veintiún recintos totalmente accesibles y nueve más practicables en sillas de ruedas; además, las casas cuentan con códigos especiales para personas ciegas, con aparcamientos especiales para discapacitados y visitas programadas con lenguaje de signos. «Queremos mostrar que Córdoba es una casa abierta al mundo en to
Medio centenar de casas del casco antiguo abren sus puertas a los visitantes. Este concurso centenario, reconocido por la Unesco , se celebra hasta el próximo 14 de mayo
Hay 53 casas participantes, dos más que en la pasada edición. Este año no se prevén lluvias ni temperaturas extremas
dos los sentidos», apuntó el alcalde, José María Bellido (PP) en la citada puesta de largo de la fiesta.
Por lo demás, el concurso reconocido por la Unesco mantiene sus seis rutas tradicionales (Regina-El Realejo, Santa Marina-San Agustín, San Lorenzo, Santiago, Judería-San Francisco y el Alcázar Viejo), y el horario para visitar las casas es de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 22.00 horas los días de diario y el domingo 7 de mayo, mientras que el 14, el día de cierre, echarán el pestillo a las 20.30. Libre de medidas de limitación de acceso por el Covid, el Ayuntamiento contará con 65 controladores y cinco coordinadores para regular el tránsito de personas, que será muy elevado sobre todo durante los fines de semana. La organización recuerda, con todo, que «se realiza a una casa particular, por lo que se podrá requerir el uso de un mascarilla para entrar». El presupuesto del certamen es de 233000 euros frente 216.000 año pasado.
Las 53 casas participantes en el concurso, dos más que el año pasado, y que se clasifican en tres categorías: de arquitectura antigua hay 24, de arquitectura moderna o renovada 21, mientras que en la de casas singulares se cuentan ocho.
Al certamen se suma este año de nuevo el Archivo Histórico, que presenta en esta ocasión, junto a la apertura de su patio fuera de concurso, la exposición de pintura ‘En busca del paraíso’, de Francisco Quesada Mata, un pintor cordobés que ha dedicado parte de su trabajo a plasmar la belleza de patios y jardines de todo el mundo.