«Estamos dispuestos a salir a alta mar para buscar buques ilegales marroquíes»
▸ La entrada en aguas españoles de barcos de Marruecos usando artes prohibidas solivianta al sector
Pedro Hernández Gerente de Carbopesca
Una altura de 35 metros y hasta 20 kilómetros de distancia. Son las llamadas cortinas de la muerte. Las redes de deriva que capturan de forma masiva miles de cetáceos y otras especies en peligro de extinción. Un arte de pesca ilegal que siguen usando barcos marroquíes, incluso en aguas españolas. La Organización de Productores Pesqueros Carbopesca de Carboneras en Almería lo ha vuelto a denunciar. Su gerente, Pedro Hernández, mantiene su lucha para que la Unión Europea (UE) ponga freno a esta invasión que arrasa con todo en el mar.
—¿Desde cuándo llevan denunciando esta situación?
—Resulta extraño que se tenga conocimiento ahora de estos hechos. Las llamadas redes de deriva están prohibidas desde los 80 y año tras año estamos denunciando que un país vecino, en este caso Marruecos, está pescando con un arte ilegal y encima en aguas españolas . La situación es muy lamentable. Actualmente la opinión pública está muy sensibilizada con el tema de la explotación sostenible de los océanos. La mayor parte de las especies están sometidas a unas medidas de gestión muy rigurosas para la viabilidad de los recursos. Nos encontramos con un arte prohibido del que de alguna forma estamos siendo cómplices.
—¿Qué ocurre para que el Gobierno no haga nada?
—Esto habrá que preguntárselo a ellos. Las autoridades, en aras de la vecindad sensible que hay con Marruecos, están permitiendo que sigan campando a sus anchas. Así que nos hacen una competencia brutal, es vergonzoso. La comunidad internacional mira para otro lado, no quieren meter el dedo en la llaga y erradicar el problema. En estos momentos la flota española está sometida a unos cumplimientos muy rigurosos para la protección de los sistemas marinos. pero tenemos un país vecino que hace absolutamente lo que quiere y esto no es de recibo.
—¿Cuál ha sido la respuesta de Europa frente a esta manera de pescar?
—Nos dijeron que tomaban nota y que lo abordarían, pero no han hecho nada. Todo, por la relación sensible que hay con el Reino de Marruecos, pero nos tienen que dar explicaciones.
—¿Cómo operan los pesqueros marroquíes con redes de deriva?
—Este grupo de embarcaciones, que operan de forma ilegal, suelen largar las redes al anochecer y viran el aparejo a partir de las dos de la madrugada y hasta las ocho de la mañana, regresando a sus aguas y repitiendo la maniobra al anochecer. Es cuando las mallas de la red resultan menos visibles para los peces y para el ojo humano. Lo más grave es que los patrulleros ‘Río Miño’ y ‘Santa Elena’ han estado fondeados en el Alborán y no han hecho absolutamente nada cuando han visto a los buques marroquíes.
—Pesca y medio ambiente van de la mano. ¿Cuál es la postura de los colectivos ecologistas?
—Hay organizaciones que ni están, ni se les espera. Son ONG que se vanaglorian de proteger el medio marino como Oceana o WWF España, pero no hacen nada. Llevamos años trabajando con el colectivo Alnitak para la defensa de los cetáceos y tortugas. Nos reuniremos con ellos para discutir la aplicación de futuras medidas y que la comunidad internacional tome cartas en el asunto.
—¿Qué medidas quieren emprender para frenar la actividad ilegal de la flota marroquí?
—Estamos dipuestos a salir a alta mar, detectar los buques ilegales marroquíes y traerlos a un puerto español.