El absentismo desbocado obliga a pedir auxilio a las mutuas
▸En 2022 creció un 28% y 2023 será el cuarto año en el que el coste de las bajas superará los 10.000 millones ▸CEOE, UGT y CC.OO. aprueban subir los sueldos un 10% en tres años más una cláusula salarial anual del 1%
Las direcciones de la patronal y los sindicatos ratificaron ayer el acuerdo a tres años que activa un nuevo Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC) en el que se incluye una senda de subidas salariales del 4% para este ejercicio y del 3% en 2024 y 2025, además de una cláusula de revisión de un 1% para amortiguar desviaciones de la inflación. Las recomendaciones, en todo caso, no son vinculantes y deberán adaptarse a la situación económica de cada sector o empresa.
El pacto incluye por primera vez una recomendación al Gobierno para una mayor colaboración con las mutuas de accidentes en la lucha contra el absentismo, eso sí, sin cambiar la estructura de gestión, que prohíbe a estas organizaciones colaboradoras de la Seguridad Social dar altas médicas. La «preocupación» de los agentes sociales por los indicadores de incapacidad temporal por contingencias comunes llega después de que en 2022 se tramitaran más de diez millones de bajas y el absentismo se disparara un 28%.
El V acuerdo de AENC incluye una hoja de ruta de recomendaciones a los gobiernos, entre las que se incluye establecer procedimientos para el estudio de las causas, la incidencia y la duración de los procesos, así como fijar líneas de actuación que reduzcan los procesos y su duración.
«Las organizaciones firmantes del acuerdo consideramos que el aprovechamiento de los recursos de las mutuas contribuye al objetivo de mejorar los tiempos de espera, la atención sanitaria de las personas trabajadoras y la recuperación de la salud, así como reducir las listas de espera de la sanidad pública», apunta el texto del acuerdo.
Empresarios y sindicatos instan a las administraciones competentes a «desarrollar convenios con dichas mutuas, encaminados a realizar pruebas diagnósticas y tratamientos terapéuticos y rehabilitadores en procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes de origen traumatológico».
Ante la escalada del absentismo las mutuas llevan años pidiendo más protagonismo en la lucha contra las ausencias al trabajo, en especial las ligadas a procesos traumatológicos, que son las más largas. Según sus datos, la duración media de los procesos de contingencia profesional diagnosticados como patologías traumatológicas que gestionan ascienden a 39,61 días. Cuando esos mismos procesos son una contingencia común, y son tratados en la sanidad pública, tienen una duración de 67,47 días, es decir, alrededor de un 41% más, según los datos de las mutuas.
El coste de las bajas laborales para la Seguridad Social ha sufrido un salto exponencial desde el estallido de la pandemia, que lejos de moderarse con la vuelta a la normalidad parece haberse consolidado. Para este año el Gobierno calcula que deberá abonar 11.764 millones para cubrir los procesos de incapacidad temporal. Será el cuarto año consecutivo en que el desembolso rebase los 10.000 millones.
Escrivá carga más costes
El Ejecutivo ha rechazado la ayuda de las mutuas para acortar los procesos. Aunque Escrivá insistió en que la organización que dirige Antonio Garamendi se puso de perfil con la reforma de pensiones, una de las propuestas de la patronal para mitigar la subida de las bases máximas fue ahorrar 11.000 millones al sistema si las mutuas pudieran dar altas en patologías traumatológicas. La propuesta cayó en el olvido.
Peor aún, como ya informó ABC, la falta de médicos ha obligado al minis
Cifras en millones de euros 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023 6.717 6.232 5.353 5.005 5.462 6.137 6.871 7.466 7.566 9.515 11.880 12.492 10.818 11.764 tro de Seguridad Social a dilatar en el tiempo los desembolsos que hacen las empresas cuando un trabajador está de baja laboral, lo que permitirá, a su vez, demorar también las valoraciones de las incapacidades. Los cambios quedaron difuminados en la reforma de pensiones, en la que Escrivá también resta poder a las mutuas para solicitar el alta de los trabajadores a la Seguridad Social.
Otro de los llamamientos relevantes que empresarios y sindicatos han incluido en la renovación del AENC es impulsar las modalidades de jubilación parcial y los contratos de relevo por jubilación en las empresas con un doble objetivo: mantener el relevo generacional sin prescindir totalmente del conocimiento y la aportación del trabajador sénior que está a punto de abandonar el mercado de trabajo, y dar respuesta a la necesidad de estirar ligeramente la edad efectiva de jubilación con estos contratos que se combinan con el cobro de la prestación pública.
Dice el pacto de convenios que la jubilación parcial y el contrato de relevo «deben seguir siendo un instrumento adecuado para el mantenimiento del empleo y el rejuvenecimiento de
El pacto puntualiza que los incrementos salariales dependerán de la situación económica del sector o la empresa