Aún queda trabajo por delante para completar la misión
▸ El Betis Baloncesto visita al Básquet Girona con el objetivo de dar otro paso más hacia la permanencia
Por valiosa, amén de oportuna, que fuera la victoria enjaretada el sábado contra el Bilbao Basket, el Real Betis Baloncesto todavía no ha completado su misión. No ha desembarcado en la playa de la permanencia, donde quiere instalar su campamento base. Con un estrecho colchón de un triunfo sobre el descenso, que marca el Covirán Granada, el conjunto verdiblanco comparece este martes en jornada intersemanal en la guarida de otro rival directo, el Básquet Girona, a cuatro días vista de medirse precisamente a la escuadra nazarí en San Pablo.
Acelera el calendario, se vienen curvas y el Betis tiene los cinco sentidos puestos en la supervivencia. Dio una zancada hacia la meta venciendo al Bilbao Basket y colocándose con nueve victorias. Un botín ya importante que nada le asegura. Porque el Covirán continúa al acecho y porque, en fin, las matemáticas aún no le dan la razón a los verdiblancos, que hacen acto de presencia esta tarde en Fontajau para enfrentarse a este Básquet Girona que se fundamenta en dos nombres propios: Aíto y Marc Gasol, que en los últimos partidos ha sufrido problemas físicos. Claro que atesora más argumentos el equipo catalán, como un buen ramillete de potentes exteriores: ojo a Taylor, Jenkins y Fjellerup. También está Hill, exverdiblanco.
El Básquet Girona suma diez victorias y afronta el choque contra el Betis con la idea de cerrar definitivamente la permanencia. No pudo hacerlo ante el Lenovo Tenerife (72-88) y querrá sacarse esa espina aprovechando la visita del Betis. Es el de hoy un partido clave, otro más, para afrontarlo con la mentalidad de una final. Porque Gerona guarda con celo las llaves que desbloquearían las puertas de la salvación virtual para un Betis Baloncesto que, a imagen y semejanza de la temporada pasada, está alcanzando sus mejores cotas de rendimiento en plena primavera, cuando la temporada empieza a consumirse.
Con los roles más definidos y la rotación reducida (sólo nueve jugadores empleó Casimiro el sábado), el equipo se ha hecho con cuatro victorias en los seis últimos partidos. El Betis ha mejorado sustancialmente en defensa, rebajando la media de puntos de sus rivales hasta los 78 en este serial de seis encuentros. Además, se ha vuelto poderoso en el rebote y en varias fases de los partidos está desplegándose con mucha energía gracias al desempeño de todo el grupo, pero especialmente por el vitamínico aporte de jugadores como Tyson Pérez y Montero. Pargo, a fogonazos, está siendo determinante por momentos y Pasecniks debería cobrar un papel protagonista como secante de las torres gerundenses, sobre todo Gasol.
El equipo de Aíto es el que menos puntos anota de la ACB (76) y el de peor porcentaje en triples (29,7), pero también es sólido en el rebote (36) y uno de los que más balones recupera (once, así que cuidado con las pérdidas). No se descose con facilidad: encaja 81 puntos de promedio. Con sólo recordar el gran partido de Fjellerup, Garino y Gasol en la primera vuelta en San Pablo (71-79 para los catalanes), basta para comprender la dificultad que encierra la conquista de Gerona.
Como el Covirán Granada juega esta noche (en casa, contra el Casademont Zaragoza), el Betis acabaría el martes en el mejor de los casos con la permanencia virtual en el bolsillo y, en el peor, con el mismo balance de victorias que los nazaríes a expensas del duelo de alta tensión en San Pablo del próximo sábado. En ambos escenarios seguiría dependiendo de sí mismo, esa ventaja que debe defender como si le fuera la vida en ello. También en Fontajau.