Piden un notario para guardar los votos en el Colegio de Arquitectos
▸ Cristina Murillo no opta a la reelección; Antonio Cornejo y Nuria Canivel son los candidatos
El Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla (COAS) celebra la semana que viene elecciones para elegir decano y junta de gobierno. Cristina Murillo, en el cargo durante seis años y pendiente de un juicio por delito societario en la gestión de la Fundación Fidas, no se presenta a la reelección pero sí integra la candidatura continuista de Nuria Canivell Achabal, quien promete «otra forma de hacer las cosas». Antonio Cornejo Dueñas encabeza la otra lista, conformada por personas «independientes» y que jamás han pertenecido a una junta de gobierno con anterioridad.
La entidad colegial afronta un nuevo proceso electoral y lo hace en un ambiente enrarecido por los años de batalla judicial entre el equipo de Cristina Murillo y el de su predecesor, Ángel Díaz del Río, que han marcado el devenir del colegio y ha desgastado su imagen pública. Hasta el punto de que algún juez le tiró de la oreja a ambas partes por dirimir sus conflictos en los tribunales.
Precisamente, en el afán de tener un proceso electoral «limpio», la candidatura de Antonio Cornejo, bajo el lema ‘Un COAS de tod@s para tod@s’ pide que un notario custodie el voto por correo para garantizar la transparencia y rigor de los comicios, conocedor de las polémicas que se han suscitado en torno al voto por correo en anteriores procesos electorales. Antonio Cornejo y su equipo han presentado una queja a la junta de gobierno del Colegio por no responder a su petición de que un notario custodie los votos emitidos por correo, una solicitud que registró hace dos semanas y hasta la fecha no ha sido atendida. Por ello, han presentado un nuevo escrito «para garantizar la transparencia y rigor de los comicios», que se celebrarán el próximo jueves, 18 de mayo, y pide que la actual dirección «no sea juez y parte».
Nuria Canivell, en declaraciones a ABC, se ha mostrado «a favor» de esta medida, aunque precisa que es una medida que debe adoptar la actual junta de gobierno de la que ella no forma parte, porque es representante del Colegio en el Consejo Andaluz. La candidatura de Cornejo solicita también el derecho de disponer del censo electoral, como ocurre en cualquier proceso de otras corporaciones colegiales, y como recogen los propios estatutos.
Lo califica de «trato discriminatorio y un agravio comparativo», y lamenta «la coincidencia de intereses» entre la junta de gobierno actual y la candidatura «oficialista» de Canivell. Señala que «32 de los 39 cargos de esta otra candidatura son colegiados que ya han tenido cargos en los mandatos de Cristina Murillo o han ido en sus listas electorales desde 2017».
Si Antonio Cornejo gana lo primero que hará es «sentarse a hablar con todo el mundo para recuperar la cordialidad y la colaboración que se ha perdido en estos años de enfrentamiento y líos judiciales entre quienes están y quienes estuvieron antes, porque lo único que han hecho es deteriorar la imagen del Colegio ante la sociedad sevillana». En esto coincide Nuria Canivell, quien quiere mirar adelante y ofrece «otra forma de hacer las cosas» gracias a su talante «más pacífico y tolerante». Ambos piden una campaña limpia.