La ciudad sostenible, el eterno compromiso electoral
▸ Muñoz asegura que Sevilla va a liderar la revolución de la movilidad
facilitando una red de puntos donde el usuario pueda dejar su coche sin necesidad de recorrer largas distancias. Precisamente ese es uno de los grandes inconvenientes a la hora de pasar de los coches de combustible al eléctrico. Para los sevillanos que aparcan en la calle y no trabajan en un edificio que disponga de electrolineras, tener que dejar su vehículo cargando lejos de su lugar de residencia desincentiva su compra.
Con ese objetivo en mente, el Consistorio anunció que habría una distribución casi salomónica por distritos y que todos dispondrían de entre 26 y 32 postes. Una meta que por ahora se antoja lejana. La Isla de la Cartuja, que es la primera zona de bajas emisiones declarada en la capital, iba a contar inicialmente con 20 estaciones. Dos vías principales iban a concentrar la mayor parte de los postes: el Camino de los Descubrimientos y la avenida Leonardo da Vinci. Sin embargo, por ahora se han autorizado once de esos postes. Precisamente la Cartuja como zona empresarial y de concentración de oficinas públicas ya hay puntos de recarga instalados por la Junta o por empresas privadas.
Si hay una promesa que comparten prácticamente todos los programas electorales es situar a Sevilla como una de las ciudades referentes en la sostenibilidad. Y el incentivar el uso del vehículo eléctrico está entre esas estrategias. La candidatura de Antonio Muñoz promete más de 200 medidas enfocadas exclusivamente a los barrios porque en el equipo de trabajo del alcalde son conscientes del descontento que existen en muchas zonas de la ciudad que nada tienen que ver con el mundo empresarial, el turismo y los grandes eventos.
Compromisos
Entre las promesas encaminadas a captar el voto descontento de los barrios está mejorar la conectividad y hacerlo de manera más sostenible. «Sevilla está dispuesta a liderar la revolución de la movilidad basada en el vehículo eléctrico» porque «si con
En la actualidad hay un parque móvil en la ciudad de 10.000 vehículos eléctricos y el objetivo es aumentar esa cifra
seguimos posicionarnos en este sector, tendremos un ámbito de desarrollo económico de primer nivel abierto para los próximos años». Antonio Muñoz realizaba estas declaraciones en noviembre del año pasado, con motivo del VI Congreso Europeo de Movilidad Eléctrica. En ese foro defendía las medidas impulsadas por el Ayuntamiento «en la revolución de la movilidad basada en el vehículo eléctrico como compromiso con la lucha contra el cambio climático y oportunidad de crecimiento económico». Sin embargo, una de esas medidas capitales para obtener la ansiada transformación está avanzando muy lentamente.
Según datos recogidos en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), hay un parque móvil de 10.000 vehículos eléctricos matriculados en Sevilla. El anuario estadístico de la DGT del año 2022 recoge que sólo en el año se matricularon más de 20.000 vehículos en Sevilla. Por tanto, el total de los coches eléctricos que circulan por Sevilla son una minoría a día de hoy. La autonomía y la falta de puntos de recarga a mano son las dos grandes dificultades para esta transición en el transporte.