El mito de la frontera
DE LEJOS
¿Por qué la inmigración es el pozo envenenado de la política de EE.UU.?
Para ser un país de inmigrantes desde que el Mayflower llegó a Cape Cod en 1620, resulta especialmente paradójico toda la ansiedad que la inmigración genera en Estados Unidos. La última crisis en esta recurrente saga de supremacismo, xenofobia y oportunismo político se llama Título 42. Se trata de una sección de la legislación sanitaria de 1944 que permite al gobierno federal prohibir la entrada de personas e importaciones para luchar contra enfermedades contagiosas.
El entonces constructor de muros –y ahora convicto agresor sexual– llamado Donald Trump invocó esta medida para ignorar peticiones de asilo y permitir la expulsión sumaria de los «sin papeles» detenidos en la frontera sur.
A partir de la medianoche de hoy, la Administración Biden se prepara para dejar de aplicar el Título 42 e intentar acometer una reforma empezando por el desbordado sistema de asilo. Literalmente, casi todo el mundo intenta cruzar el ‘umbral dorado’ que ilumina la antorcha de la estatua de la libertad: rusos que desertan de la guerra; afganos que escapan de los talibanes; haitianos, centroamericanos, cubanos venezolanos que huyen en masa de la miseria y la dictadura…
Por supuesto, las mejores intenciones para encontrar una solución a este problema tan del siglo XXI chocan en EE. UU. con la guerra cultural, la degradación populista y las conspiranoias que hacen imposible cualquier debate serio. La última vez que Washington fue capaz de aprobar una reforma migratoria fue en tiempos de Ronald Reagan con la Immigration Reform and Control Act de 1986. Desde entonces, el relato de un traidor presidente globalista y ‘maricomplejines’, que no defiende la integridad de su país, genera un rentable capital político.
La gran ironía es que el optimista mito de la frontera es más americano que su pastel de manzana.
En términos históricos, este gigante se ha idealizado a sí mismo como una tierra abierta, repleta de oportunidades ilimitadas. Ahora, el mito de la frontera es un apocalipsis zombi de piel oscura que amenaza con arrasar tanto la democracia más antigua como la mayor economía del mundo.