ABC (Sevilla)

«Lo que me diferencia de otros viñetistas es que soy mujer» Flavita Banana

▸ La asturiana es la primera mujer galardonad­a con el premio que lleva el nombre del dibujante

- CLARA MOLLÁ PAGÁN

de todo, los medios impresos siguen marcando la agenda política y siguen teniendo más influencia que los audiovisua­les.

—Últimament­e, se ve cierta desesperan­za en sus columnas.

—Estoy pasando un momento de un ánimo bajo porque he sido muy golpeado en mi cercanía por la muerte. Se han muerto amigos, familiares... Tampoco tengo muy buena salud... Tengo una sensación de estar al final de una etapa. A los 68 años te das cuenta de que la vida ha pasado. Es como un sueño del que despiertas. El pasado, la infancia y la adolescenc­ia te parecen cercanos. Parece que fue ayer cuando eras un niño y jugabas en el patio de tu escuela al fútbol. Pues han pasado 60 años y la vida ha transcurri­do. Ese sentimient­o yo creo que lo tienen todas las personas, es universal: la brevedad de la vida y a veces nuestra incapacida­d para disfrutar del presente.

—¿Siempre está leyendo, verdad?

—Siempre, desde que tenía 7 u 8 años y mi padre me reñía en la mesa porque estaba comiendo con un libro sobre las rodillas. Soy un lector compulsivo. Leo porque me gusta, porque es un placer. Leo con ansiedad.

—¿Cómo gestiona su biblioteca?

—Es que no la gestiono, los libros me invaden por todos los sitios. Me regalan, los compro... no sé ya qué hacer con los libros. Es un caos. Pero bueno, me gusta vivir rodeado de libros.

Las viñetas de Flavita Banana (Oviedo, 1987) son fruto de una suma de casualidad­es. Asturiana por accidente y barcelones­a por convicción, tal y como se describe, cuando estudió Artes y Diseño no se imaginaba que sus dibujos, años más tarde, aparecería­n publicados en diarios y revistas relevantes. Lo cierto es que también acumula algún que otro premio por su obra y ha publicado varios libros como ‘Las cosas del querer’ (Lumen, 2017) o ‘Archivos lunares’ (¡Caramba!, 2022). Es viñetista habitual de ‘El País’ y una de sus piezas, publicada el 18 de julio del año pasado, le vale ahora el Mingote, que se le concedió ayer.

No se esperaba un premio que le llega por una de sus piezas estivales, que suele dedicar a las nuevas tecnología­s. «Me ha pillado fuera de juego por completo», admite. Cuando recuerda la viñeta galardonad­a, reconoce que el tiempo de elaboració­n es el más adecuado para trabajar: «Mis favoritas son las de verano, justo en agosto, porque no hay tanto movimiento, puedes parar y reflexiona­r, y son más costumbris­tas». Justo uno de los rasgos, ese «nuevo costumbris­mo», que más caracteriz­an su obra.

Humor y feminismo

También lo es el humor, que ahora genera debates morales y éticos y siempre parece estar en el punto de mira: «Se usa el problema del humor como un arma de distracció­n. El humor es un ente, un lenguaje, un transmisor. Lo que molesta en un chiste no es el humor sino el fin con el que se hace». El humor, para la ganadora del Mingote, nunca es culpable de nada y es, además, un elemento que funciona solo. «Si el humor fuera una persona, sería tímido, no querría que hablaran de él todo el rato», bromea.

Honra Flavita Banana el primer premio Mingote que recibe una mujer con una trayectori­a en la que presta especial atención al feminismo, a pesar de trabajar en un sector formado mayoritari­amente por hombres. «Lo que más me diferencia de otros compañeros viñetistas es que soy mujer», asume. El hecho de serlo también le permite acercarse a temas como el rol de la mujer con una mirada distinta, aunque reconoce avances en una sociedad «más transigent­e» con el tema: «Dibujar en una viñeta a tres mujeres que hablan sobre política o un suceso está funcionand­o y cada vez más gente puede verlas sin pensar que es solo para tías».

Sin embargo, hay otras cuestiones que no tiene pensado representa­r, como los asuntos de rigurosa actualidad en los que el lector ya está empapado de informació­n. Tampoco tiene interés por temas relacionad­os con el sufrimient­o de los demás o asuntos como la violencia de género, vicaria o abusos a menores: «No me gusta llevarme aplausos por cosas de las que no hay que desviar la vista por la seriedad que requieren». Los límites dentro de su profesión existen, pero asegura que son de sentido común: «Hay que saber ubicarse y conocer a tu público».

Mayor informació­n

Para Flavita, las personas que se enfrentan a las viñetas de hoy no son más astutas, sino que tienen más informació­n y eso puede llegar incluso a confundirl­es. Asegura que hace 50 años estas tiras combatían contra un gran enemigo común político y había que tener una gran astucia para comprender el trasfondo, por eso la gente estaba entrenada. «Ahora la gente quiere encontrar cosas que no están, que son absurdas y punto», destaca.

Hay futuro para los viñetistas, o al menos en eso confía Flavita Banana. La asturiana asegura que es muy romántica con su trabajo y con el periódico en papel, y considera que premios como este ayudan a que más gente quiera dedicarse a esta profesión. «Creo que hay futuro para nosotros aunque el papel se extinguier­a, porque el periódico digital está en alza y permite que se invierta más en nuestro oficio». Entre el feminismo, el humor ácido y el costumbris­mo, esta viñetista se balancea con la esperanza de que a través de su trabajo, más mujeres se sumen a este arte.

Viñetista

 ?? ??
 ?? ?? Viñeta premiada con el Mingote
Viñeta premiada con el Mingote
 ?? ?? Flavita Banana, ayer en Barcelona // PEP DALMAU
Flavita Banana, ayer en Barcelona // PEP DALMAU

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain