‘Intocable’
EL CINE EN TELEVISIÓN
tabla de cortar entre el fregadero y la nevera, que quepa la nevera, tener una cocina. Las pantallas crecen, y qué definición, y los salones son cada vez más pequeños. Una periodista aventuró que el problema de la juventud es que tenía tantos caprichos que no podían permitirse una vivienda, como sus abuelos. Hubo mucha risa con el tema: solo hacen falta más de trescientas cuentas de Netflix para pagar una entrada a un apartamento en Madrid. Eso fue antes de que estallara en la izquierda la batalla de las hipotecas. Toca decidir si avalar a los menores de 35 años es el bien o el mal. Pablo Iglesias, por supuesto en contra, está pidiendo dinero para contratar a Jorge Javier Vázquez y abrir en Canal Red un espacio que se llame ‘Rojos y maricones’. Jeje. La periodista era Elisa Beni.
¿Y lo de ‘Sálvame’ qué? Pues es que ‘Sálvame’ siempre ha sido gratis. Por algo será.
Francia. 2011. Comedia. 109 m. Dir: Olivier Nakache, Eric Toledano. Con François Cluzet, Omar Sy, Anne Le Ny. 22.00 Neox ★★★ La relación entre un hombre tetrapléjico y su cuidador, inmigrante, expresidiario y caradura, resulta tan divertida, emocionante y fresca que convirtieron la película en éxito mundial, y al recién llegado Omar Sy en una estrella. La mezcla de los dos mundos, el correcto y el vándalo, la etiqueta y la camiseta, el corazón y la tripa, es fabulosa. Es cierto que la historia se construye con situaciones que no se apartan mucho del tópico y que sus modélicos mensajes son de cartelería, pero todo ello funciona con inteligencia y humanidad, y sus dos protagonistas (Cluzet y Sy) saben chocar y producir chispas de simpatía.
ésta en la que Lee explosiona como cineasta de raza. Historia que radiografía un esquinazo turbulento de Brooklyn y ofrece una galería de personajes y situaciones llenas de nervio y humor provocador. Vida cotidiana y convulsa.
22.40 FDF ★★★
EE.UU. 1990. Ciencia ficción. 109 m. Dir: Paul Verhoeven. Con Arnold Schwarzenegger, Sharon Stone, Michael Ironside. Gran relato de Philip K. Dick, magnífica puesta en escena, imaginativa, brutal y entretenidísima de Verhoeven y un Schwarzenegger que se embute en un personaje que vive entre sueño y realidad, entre recuerdos inducidos y memoria oculta, en una aventura llena de espectáculo y acción. Y con una Stone que es, en sí misma, un efecto especial.