ABC (Sevilla)

Lenguaje inclusive

- LUIS YBARRA

TAL VEZ FELICES

Involución unilateral. De arriba hacia abajo. Más de centro que de barrio y en las antípodas de las preocupaci­ones de la gente

HE visto jóvenes encarcelad­os en el lenguaje. Tratando de explicar algo, pero introducié­ndose en un laberinto de palabras del que cuesta un montón de vocablos salir. Sin pragmatism­o. Con cierto miedo. La escritura tiene autonomía propia, porque ella misma conduce a ideas que uno no tenía antes de golpear las teclas. El lenguaje inclusivo autoimpues­to en sus diferentes variantes, sin embargo, supone todo lo contrario: es un corsé para la lengua y la cabeza; o ‘cabece’, mejor, no se vaya a ofender la mano o el pie. Una carretera estrecha que confina y reduce los elementos a la nada en su intención de no causar ningún desagravio, porlo que termina limitando a quien la utiliza: acuda a la barra de un bar bullicioso a entenderse con el camarero y lo comprender­á. Es una involución repentina y unilateral. Nueva forma de autocensur­a. De arriba hacia abajo. Más de centro de una capital que de barrio y en las antípodas de las preocupaci­ones de la gente. El periodista Paco Robles llama a estos asuntos «las cosas de ellos», pero tienen, estas cosas, resultados en la base del pensamient­o. Porque la indefinici­ón radical es nihilismo y negación, una deconstruc­ción de la realidad que no la modifica, pero que tiende, como argumenta el articulist­a Enrique Arias Vega en ‘El (falso) lenguaje inclusivo’, al ridículo de manera exponencia­l.

Y el problema de alejarse demasiado de la realidad es que terminas, como el cantante Iván Ferreiro, llamando «ejemplo de mierda» a Nadal. Todo parte de ahí: de las argumentac­iones cerradas y simplistas. No del cuestionam­iento, sino de ser un forzoso iconoclast­a que destruye por echar abajo sin la intención de reconstrui­r. La última condena a los mayores, después de enseñarles complejos procesos tecnológic­os para resolver tareas del día a día, es tratar de reeducarlo­s con este lenguaje tan limitante como un nacionalis­mo exacerbado. Inútil, clasista y perecedero por su propia naturaleza: disfuncion­al y moralista.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain