Lipasam sigue sin recoger los restos de los tres últimos grandes eventos

▸Un mes después del final de la Semana Santa, aún no se ha retirado la cera de calles principales como Tetuán ▸Hay multitud de basura de la Feria en la mediana de Flota de Indias, o de la final de la Copa en la Cartuja

La situación de la limpieza en Sevilla es casi inabordable para el Ayuntamiento, que ni siquiera en campaña electoral ha logrado mitigar el impacto más que evidente de la suciedad ya más que reconocida por el propio gobierno municipal. Los tres últimos grandes eventos celebrados en la ciudad siguen teniendo vestigios que Lipasam no ha retirado. En la calle Tetuán, que es la más transitada de la ciudad y la más comercial, sigue sin retirarse la cera más de un mes después de que haya terminado la Semana Santa. Por otro lado, y aunque la Feria acabara hace casi dos semanas, la mediana de las avenidas Flota de Indias y Adolfo Suárez está repleta de basura sin recoger. Y, tras seis días desde que se celebrase la final de la Copa del Rey, en la Cartuja hay multitud de restos de la previa que hicieron los aficionados de Osasuna y del Real Madrid que no se han retirado del suelo.

El lastre que está suponiendo la gestión de la empresa municipal de limpieza para la imagen del Ayuntamiento se refleja por la cantidad de denuncias a través de las redes sociales que se leen a diario por la cochambre que se ha extendido por toda la ciudad por la falta de baldeos y de recogida de residuos. Ya no se salvan ni las vías principales del casco histórico, donde en las últimas semanas ha ido pasando el equipo de retirada de cera sin lograr terminar el trabajo en la fecha anunciada, que era un mes como tope. Los restos del paso de las cofradías durante la Semana Santa, ennegrecidos ya, se confunden incluso con las manchas de suciedad que habitualmente presentan las calles.

Lipasam puso en marcha desde el Domingo de Resurrección un zafarrancho para retirar los 60.000 metros cuadrados —equivalentes a seis campos y medio de fútbol— de cera de las calles. Una ardua tarea en la que tres equipos con 17 personas se anunciaban en turnos de 24 horas durante tres o cuatro semanas. Más allá del enorme esfuerzo, y teniendo en cuenta que este año fue pleno de cofradías por lo que hay más cera y en un mayor número de calles, se entendía insuficiente que apenas se llegase a la veintena y la plaza de la Alianza, que aunque no tienen tráfico sí es el área más turística de la ciudad.

Calles como Alfonso XII, por donde pasan multitud de vehículos, sobre todo motos, aún siguen con restos de cera, con el peligro que ello causa más aún en estas semanas en las que el calor está apretando por encima de los 30 grados, con el asfalto derretido.

Tras la publicación el pasado 17 de abril de un amplio reportaje sobre el estado de suciedad de las calles, los mismos puntos que se tomaron como ejemplos —la calle San Vicente, la Cartuja y Santa Clara— durante una semana para demostrar que por allí no pasa Lipasam, la realidad es que casi un mes después tampoco ha pasado ninguna máquina de baldeo. Las manchas siguen siendo las mismas. Curiosamente, por la primera de ellas, ese mismo 17 de abril en el que salió publicada la información pasó la máquina de agua a presión para retirar la cera. Lo logró mayoritatiamente, pero como sólo se limpió el carril central, ello provocó que el agua arrastrara hacia el acerado el barrillo, que se ha quedado depositado desde entonces alrededor de los bolardos junto a la mugre que ya estaba depositada por tantos meses sin un baldeo.

Fuentes municipales han informado a ABC de que en estos momentos se están repasando algunas zonas, por ejemplo la Avenida de la Constitución, por parte de los operarios de Lipasam.

Los Remedios

A las huellas depositadas en el suelo tras la Semana Santa, y que se unen a los problemas anteriores que presen