El PSOE critica las listas de Bildu, pero Lambán pide romper ya con los de Otegi
▸ Yolanda Díaz avala las candidaturas de los bilduetarras y Urkullu les acusa de no respetar a las víctimas
Tras veinticuatro horas eludiendo la cuestión, y solo después de que el Partido Nacionalista Vasco (PNV), al más alto nivel, se pronunciase de manera contundente sobre la misma, el PSOE dejó ayer de ignorar al elefante en la habitación y fijó postura sobre los etarras en las listas electorales de Bildu, hasta 44 en 38 instituciones y varios de ellos condenados por asesinatos. En un vídeo difundido por el equipo de prensa, la portavoz de la ejecutiva y ministra, Pilar Alegría, aseguró que «son unas listas que no nos gustan» y que «además reabren innecesaria e injustamente el dolor de las víctimas». Se trataba de un mensaje medido y cuidado, pero no evitó fisuras internas. Al presidente de Aragón, Javier Lambán, le pareció insuficiente y por ello advirtió a su formación, en un mensaje en Twitter, que «debe romper cualquier relación con un partido que incluye en sus listas a asesinos».
A primera hora, tanto el lendakari, Íñigo Urkullu, como el portavoz de los peneuvistas en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, arremetieron sin ambages contra los de Arnaldo Otegi por haber colocado a esos terroristas en sus candidaturas. Para el jefe del Gobierno vasco, es «una falta de respeto» y aun de «sensibilidad» hacia las víctimas del terrorismo, y para Esteban, según dijo en una entrevista en Televisión Española, una prueba de que a la izquierda abertzale todavía le queda «mucho camino por recorrer para reconocer el daño causado por la violencia».
El PSOE seguía entonces sin pronunciarse, o sin hacerlo de manera crítica, ante la presencia de miembros de ETA entre los aspirantes a ocupar un puesto de representación institucional después del 28 de mayo. A primera hora, la presidenta socialista de Navarra, María Chivite, protagonizaba un desayuno informativo en la capital de España en el que evitó repudiar las candidaturas del antiguo brazo político de los terroristas. «No me gusta», afirmó, aunque enfatizó que la elaboración de las listas responde a la «estricta legalidad».
En primera fila escuchaba la citada Pilar Alegría, una de las integrantes del Gabinete de Pedro Sánchez que el miércoles había evitado expresamente contestar en el Congreso a las preguntas de los periodistas sobre los candidatos de su socio. Después, ya a última hora de la mañana, y cuando las palabras de Chivite habían recibido también las críticas del presidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Javier Esparza –quien tildó de «indecente» a la presidenta del Gobierno foral– fue la encargada de fijar la postura de su formación. Y lo hizo añadiendo un matiz: «En la utilización de ETA y del terrorismo dentro del debate político y con fines partidistas, jamás nos van a encontrar al PSOE. Hace doce años se anunció el fin de la actividad terrorista de ETA y esa victoria la conseguimos desde la unidad toda la ciudadanía de este país».
Roto el tabú que parecía dominar a los socialistas para impedirles pronunciarse sobre Bildu, el socio con el que han sacado adelante todos los presupuestos de la legislatura y leyes tan significativas como la de vivienda, aprobada con el concurso de los independentistas vascos y también de ERC hace unas semanas, llegaron más opiniones. Desde Valladolid, la ministra de Defensa, Margarita Robles, afirmó que todo lo que cause «dolor» o suponga una «falta de empatía» con las víctimas, como es el caso, debe «replantearse», aunque sea «legal», precisó. La ministra añadió que es «bueno», e incluso, dijo, «muy positivo», que aquellos que un día «empuñaron un arma, estén en las instituciones».
Precisamente a la legalidad de las listas se volvió a acoger Podemos, como había hecho Irene Montero el miércoles. La líder del partido morado y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, aprovechaba incluso para arremeter contra «la derecha» porque, a su juicio, «no saben hacer campaña si no es apelando a ETA». Desde la localidad asturiana de Mieres, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se pronunció por primera vez sobre el asunto y lo hizo en la misma línea: «Estamos ante un Estado social y democrático de derecho en el que hay que respetarse. Las normas, las diferencias políticas en democracias, se dirimen votando. La ciudadanía tiene en su mano el voto y ahí debe dirimirse cualquier diferencia», remarcó. Aunque más tarde Podemos Euskadi emitió un comunicado con una postura diametralmente opuesta a la de sus dirigentes nacionales. En el texto, tildaba de «grave y lamentable» que hubiese etarras en esas listas, algo, decía el texto, que «no contribuye a la convivencia ni a la normalización política, a pesar de que puede ser perfecta
Podemos Euskadi se desmarca de sus líderes nacionales y califica de «grave y lamentable» la presencia de terroristas
mente legal». Podemos del País Vasco, a diferencia del tono empleado por la cúpula nacional, remató su diatriba asegurando que «se trata de un grave y lamentable hecho que supone una falta de respeto y empatía para con las víctimas, sus familias y la ciudadanía en general».
Otegi tampoco contesta
Por su parte, el líder de Sortu, el partido que lidera la coalición Bildu, Arnaldo Otegi, evitó las preguntas de los periodistas sobre sus propias listas en un acto en Vitoria. Una actitud parecida a la que su portavoz en Madrid, Mertxe Aizpurua, adoptó el miércoles en el Congreso, donde de manera insólita dijo que no iba a «hacer ningún comentario», sobre las candidaturas de su propia formación.
La oposición al Gobierno de Sánchez, mientras tanto, volvió a poner el grito en el cielo por la presencia de miembros de ETA, y varios con las manos manchadas de sangre, en las listas electorales del próximo 28 de mayo. El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, lamentó que al PSOE «no le repugne gobernar con Bildu», aseveró, cuando «lleva en las listas a quien lleva».
Ciudadanos (CS), incluso, registró una solicitud de comparecencia parlamentaria del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, para que «justifique la decisión del Gobierno de pactar con EH Bildu los Presupuestos», informa Juan Casillas.
Lo cierto es que recién comenzada la campaña electoral, las listas de Bildu, una formación que ejerce de socio preferente en Madrid del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, se ha convertido en el asunto más comentado de las municipales y autonómicas del 28 de mayo.