La nueva IA de Google cambiará internet y no será siempre para bien
▸El nuevo motor tiene los mismos riesgos que las soluciones de Microsoft y OpenAI ▸La llegada de la inteligencia artificial amenaza al negocio de los creadores de contenido digitales
Google no está dispuesto a renunciar a su rol de gran potencia y coordinador de todo el contenido que se comparte en internet. Y si para ello hace falta poner a disposición de los usuarios tecnología experimental, capaz de desinformar al usuario y de ser empleada con fines maliciosos; relegar a un segundo plano a los editores de páginas web y dañar su negocio, que así sea. Así quedó claro durante el evento anual de desarrolladores Google I/O, el marco escogido por la tecnológica afincada en Mountain View para mostrar al mundo cómo piensa utilizar inteligencia artificial generativa (IA) similar a ChatGPT, esa máquina parlante capaz de responder, prácticamente, a cualquier pregunta que teclee el usuario.
Google afirma que su tecnología, que está siendo testada por un reducido grupo de personas en Estados Unidos, no generará respuestas a las consultas más delicadas, como aquellas que tengan que ver con la salud o la política. También advierte de que el chat inteligente, que robará el protagonismo a los clásicos enlaces azules que dirigen a contenido creado por humanos, «es experimental» con una notificación generada al principio del texto que crea. A pesar de que la tecnológica ha optado por un planteamiento «deliberadamente responsable» para crear el sistema, también reconoce abiertamente que la máquina «no acierta siempre, incluso con las últimas mejoras». El usuario que la use, y se quede exclusivamente con la respuesta generada por la IA, podrá ser desinformado.
Igual que Bing y ChatGPT
En opinión de Ulises Cortés, catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad Politécnica de Cataluña y responsable del grupo de Inteligencia Artificial de Alto Rendimiento del Barcelona Supercomputing Centre, el nuevo buscador de Google sufre los mismos problemas que los sistemas generadores de contenido que han ido lanzando durante los últimos meses empresas de la competencia de los de Mountain View: «En principio, la inteligencia artificial del buscador de Google es tan peligrosa como ChatGPT y como el sistema de IA que anteriormente Microsoft lanzó en su buscador Bing». A Cortés no solo le preocupa que la tecnología que mueve a la nueva solución de Google pueda cometer errores, también señala que las advertencias de la firma sobre los fallos «son insuficientes» y no servirán para que el usuario corriente, que no está acostumbrado a este tipo de tecnología, «muy potente y con capacidad para cambiar tus hábitos de consumo y tus decisiones», sea consciente de los riesgos, que van más allá de la desinformación, y pueden alcanzar incluso a la privacidad de quien teclea.
«El usuario debe ser consciente de que la información sensible que introduce en un sistema de inteligencia artificial como este puede ser utilizado para entrenar la herramienta. Google te lo planteará como una acción colaborativa, pero al final se trata de un negocio», remarca el experto, que enfatiza la velocidad con la que el buscador por antonomasia, ese que actualmente se utiliza para la realización del 90% de las consultas que se realizan en la red, se ha puesto al día
«El usuario debe ser consciente de que la información sensible que introduzca puede usarse para entrenar la IA»