Nuevos templos para Heliópolis y Nervión
TRATOS Y CONTRATOS
Betis y Sevilla van a liderar la mayor inversión en infraestructuras de la ciudad en un lustro
ANTES de la pandemia el Real Madrid inició la construcción del Nuevo Bernabeu, una obra faraónica cuyo presupuesto final ha rondado los 800 millones de euros para reconvertir Chamartín en «el mejor estadio del planeta». El proyecto se ha financiado con el apoyo de fondos de inversión internacionales que han asumido, a su vez, la gestión de una parte del negocio del estadio. El Barcelona ha ido a cola de los ‘merengues’ y está desarrollando una idea similar –el denominado ‘Spai Barça’– al que destinará 900 millones.
A una escala menor, este mismo movimiento ya está en marcha en Sevilla. Las dos mayores infraestructuras que se promoverán en la ciudad en el próximo lustro estarán quizá a cargo del Real Betis y el Sevilla FC. El club verdiblanco ya tiene muy avanzado el proceso de selección del consorcio de ingenieros y arquitectos para construir en junio de 2024 una nueva tribuna de preferencia para el Benito Villamarín, junto a una ambiciosa remodelación del resto del estadio. En total, más de setenta millones de euros para un espacio que tendrá vida los 365 días del año con zonas de restauración y eventos para ensanchar los ingresos del club (con el respaldo de fondos de inversión).
El equipo de Nervión, por su parte, ha barajado dos opciones: la reforma integral del Sánchez Pizjuán o la construcción de una nueva ‘ bombonera’. La decisión final parece decantarse por la demolición del actual estadio y la promoción de uno nuevo con capacidad para más de 50.000 asientos. Los plazos necesarios para la negociación con el Ayuntamiento, la búsqueda de financiación y el diseño final del proyecto constructivo llevarían el inicio de la obra al verano de 2026. La meta también es crear un espacio de ocio que trascienda a los días del partido.
Como efecto colateral, se reurbanizará el entorno de ambos estadios y surgirá la oportunidad de adecentar por fin el Estadio Olímpico pues –si se cumplen las previsiones de ambos equipos– los verdiblancos jugarán allí dos temporadas (del verano de 2024 al de 2026) y los blanquirrojos quizá las dos siguientes.
Al proceso de selección de consorcios que ya ha abierto el Real Betis para el diseño de su nuevo ‘templo’ han concurrido empresas sevillanas muy señeras, como la ingeniería Ayesa o las firmas de arquitectura Eddea y SV60, en alianza con otros grupos internacionales. Cada club tiene la obligación de defender sus intereses, eligiendo el mejor proyecto al mejor coste, pero ambas iniciativas serían redondas si sirven además para reforzar la imagen de las compañías sevillanas en el resto del mundo. @lmontotor