«Las medidas contra la sequía son humo para desmovilizarnos» Carlos Bueno
▸ La plataforma que aglutina al sector primario mantiene su gran movilización de mañana en Madrid
Coordinador general de la manifestación de SOS Rural
los médicos prefieren volver a examinarse antes que especializarse en esta ‘Siberia’.
Más tutores en el medio rural – el 70 por ciento de sus centros de salud están en pueblos–, un examen extraordinario de MIR, eliminar la nota de corte para que los aprobados puedan elegir plaza, que los médicos residentes tengan el mismo sueldo o una EBAU única para toda España son algunas de sus peticiones ante un problema, señalan, que no es solo de la región castellano y leonesa, sino que es un tema «de Estado».
«Peores que en el hospital»
Ángel Matía es tutor de MIR y vocal de la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria en Castilla y León y tiene muy claro que en la actualidad los destinos rurales y los centros más pequeños «no son atractivos». Y esto, en la comunidad con más municipios de España, «tendrá consecuencias», considera. «Ahora salen más plazas, pero llevamos ya unos años, y vendrán otros cinco más, con jubilaciones masivas» y no se podrá compensar la oferta con la demanda.
Mientras sea así, se primarán las plazas en las que, además, «no se tengan que hacer desplazamientos», algo que ocurre a menudo en los médicos rurales. «Eso a los jóvenes les echa para atrás porque muchos no tienen vehículo», pero también por las «condiciones laborales». «Son, sin duda, peores que en los hospitales», considera. Pero, además, «la presión asistencial es desbordante y apenas hay tiempo para la investigación y la docencia. Eso los residentes lo ven» y quizá pueda determinar también su elección.
No es casualidad que el Gobierno convocara esta semana un Consejo de Ministros extraordinario para anunciar un paquete multimillonario de ayudas contra la sequía. La mirada ya estaba puesta en la ‘revuelta agraria’ que SOS Rural llevaba preparando semanas y que está convocada mañana en Madrid, en plena campaña electoral, desliza Carlos Bueno, coordinador general de la manifestación. «Son muchos problemas los que tenemos. No se solucionan con una reunión de ministros», critica el portavoz, para quien las medidas anunciadas solo son «parches y humo que intentan desmovilizar».
La plataforma –explica Bueno– aglutina a 500 colectivos vinculados al sector primario y se define como «apartidista». Hay agricultores, ganaderos, cazadores, pescadores, mujeres rurales y empresarios que consideran que los políticos no están actuando «correctamente» con ellos. Algunos, sin embargo, no podrán lucir las siglas de sus entidades tras haber recibido presiones de PSOE, Podemos, gobiernos autonómicos y algunas organizaciones agrarias históricas advirtiendo que podrían revisarse ayudas, denuncia SOS Rural.
Coordinados con los chalecos amarillos de Francia o el Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB) de Holanda, que logró una victoria histórica en los comicios provinciales de marzo, el objetivo es crear «un frente de acción» en todos los países y autonomías para exigir cambios. «Hoy salimos porque son elecciones municipales y autonómicas y no descartamos salir en elecciones nacionales si no nos hacen caso», dice. —¿Por qué se manifiestan? —Tenemos muchas razones. Representamos a 7,5 millones de personas que estamos en el mundo rural, que estamos totalmente olvidados. El campo está muy mal. Queremos exigir un precio justo para el campo, donde se pague adecuadamente al productor. Queremos dar prioridad a nuestros productos, por calidad y por trazabilidad, sobre productos que vienen de fuera y que no sabemos cómo se han producido. Nos preocupa mucho la expropiación de terrenos agrarios para el montaje de energía fotovoltaica. Hay terrenos que eran de nuestros abuelos, que han pasado a nuestros padres y que ahora son nuestros y que quieren expropiar porque hay un negocio en la venta de la energía. O la ley de bienestar animal; o la famosa ley del lobo. Son muchos problemas los que tenemos, que no se solucionan con una reunión de ministros donde se paga 355 millones para ganaderos de carne y leche, cuando tenemos ya un déficit de 10.000 millones de euros.
—¿El anuncio de ayudas del Gobierno les ha reventado la manifestación?
—Desde el primer momento hemos sido un apartado incómodo para el Ministerio. Estamos convencidos de que ha molestado al Gobierno, pero nosotros lo que queremos es reivindicar nuestra situación, defender nuestros derechos. Detrás de un ganadero, detrás de un agricultor, hay una familia y también está pagando estas consecuencias. Nuestra situación económica se ha empobrecido enormemente porque estamos trabajando a pérdidas. Queremos dar visibilidad a este problema. No queremos quitar al Gobierno; al gobierno lo quitan las elecciones. Nosotros lo que sí queremos es que se cambien las legislaciones, las políticas que están rigiendo todo este apartado agrícola, ganadero y medioambiental.
—¿Pero temen que las ayudas hagan que vaya menos gente mañana?
—Sí, estamos convencidos de ello. Las subvenciones esclavizan al campo, com
“«Una tercera parte de los terrenos agrarios de Murcia y La Mancha van a desaparecer para hacer huertos solares»
pran voluntades. Hace poco, un medio de comunicación anunció que el Gobierno iba a quitar subvenciones a los que participaran en la manifestación: eso desmoviliza. Igual que desmoviliza el que ahora se planteen subvenciones para temas de seguros, para el secano o la apicultura. Ese tipo de acciones desmoviliza la participación.
—¿El dinero anunciado solventa vuestra situación?
—No solamente no lo solventa, sino que muchas de estas medidas están programadas a medio-largo plazo. Ya veremos cuántos llegamos a ese periodo de tiempo. Hay medidas para el 2027. Esto son parches y humo que intentan desmovilizar. El Gobierno ha celebrado un Consejo de Ministros urgente seguramente por la presión de los movimientos que estamos haciendo desde SOS Rural.
—Ha hecho especial mención a la fotovoltaica, ¿cómo les afecta?
—Detrás de esto hay grandes grupos inversores y banca privada porque la energía es un negocio. Los gobiernos ceden a las presiones que plantea este colectivo y la línea más cómoda y más fácil es: «Vamos a expropiar terrenos agrarios». Nos preocupa muchísimo porque antes de fin de año una tercera parte de los terrenos agrarios de Murcia y de Castilla-La Mancha van a desaparecer para construir grandes huertos solares y, a partir de ahí, seguirá creciendo la instalación en muchos sitios como no hagamos frente.
—¿Qué está suponiendo la sequía?
—La sequía es un tema cíclico, pero es más grave por la mala gestión que se ha hecho del agua. No se puede tirar el agua. No se puede tirar para producir energía hidroeléctrica. Ahora mismo no tenemos agua ni para beber, ni para producción agraria, ni para actividades en el embalse. Se le ha dado prioridad por encima del consumo humano.