La foto no cambia el voto
EN CLAVE DE TRON
Y entonces Sánchez, todo solemne, dijo que Biden era un «defensor de la democracia». Pues anda... solo faltaba
TENGO más que dudas sobre la eficacia y la utilidad de una campaña electoral. Me da que ni un solo votante cambiará la intención de su voto durante estos quince días de mítines, debates, entrevistas, promesas, más promesas y sondeos. Y si toda la parafernalia que rodea a los candidatos durante estas dos semanas no sirve para nada, ni le cuento lo poco útil que es una foto.
En este sentido creo que la foto de Pedro Sánchez, echado ‘pa’ lante’, en el sillón del Despacho
Oval, no le va a suponer ni un solo voto más. Eso sí, puede que le reste alguno tras su respuesta sobre los etarras candidatos en las listas de Bildu: «Hay cosas que pueden ser legales, pero no son decentes». Ya. Otra frasecita para el mármol, típica de argumentario. Otro brindis al sol. ¿Y ahora qué? ¿Y dentro de unos meses? ¿Volverá a decir: «Nunca pactaré con Bildu. Nunca pactaré con Bildu. ¿Cuántas veces quiere que se lo diga? ¿15 o 20?... nunca pactaré con Bildu»?
El tema es que, aunque lo dijera, no le creería nadie. El problema de Sánchez es su credibilidad. Mejor dicho, su absoluta falta de credibilidad, aunque a sus votantes (en su derecho están) no les importen las mentiras.
Me da que ni un solo familiar de algún asesinado por ETA va a creer al presidente del Gobierno cuando habla de ética en referencia a Bildu, a Otegui o a los asesinos. Cuando dijo que no es ético ¿quiso decir que ahora no conviene o que es repugnante?, ¿que es criticable, sin más, o que le obligará a romper con sus socios?
Evidentemente, la falta de ‘ética’ es lo más suave que se les ocurrió. Porque seguirán pactando en Navarra, volverán a presentar otra ley como la de Vivienda, los batasunos apoyarán los Presupuestos
Generales del Estado, la reforma laboral y lo que venga. Del mismo modo, Sánchez, el PSE, los socialistas navarros y Patxi López se tragarán la falta de ‘ética’ de los candidatos asesinos y les apoyarán allí donde sea menester. Y que el PNV se ande con la chapela colgando como Otegui tenga la posibilidad de ser lehendakari. Y lo saben.
Por todo ello creo que una foto no cambia las tendencias. Ninguna víctima de un violador liberado por culpa del Gobierno, tras la ley del ‘solo sí es sí’, cambiará su voto tras ver a Sánchez con Joe Biden. Como tampoco rectificará ningún expulsado por los golpistas del puñetero ‘procés’ por verle en el Despacho Oval.
Por supuesto que es positiva una reunión en la Casa Blanca con el presidente de los Estados Unidos de América. El error es pensar que ese encuentro aporta votos cuando es Otegui (y no Joe Biden) quien marca la campaña electoral.
PD: Y Pedro Sánchez se marcó un discurso en un estupendo inglés, entrelazando las manos, mientras Mr. President sacaba el tarjetón con su ‘speech’. Cuando en estas, soltó una sentencia de esas eternas: «El presidente de Estados Unidos es un firme defensor de la democracia». «Pues anda... solo faltaba», debió de pensar Biden.