Muchas emprenden un negocio en su país con el dinero que ganan en la fresa
ABC se ha desplazado a una finca dedicada al cultivo ecológico de fresas en Huelva para conocer algo más sobre estas temporeras y las condiciones en las que trabajan. Afrontan duras jornadas de trabajo pero nada con la idea de semiesclavitud que se ha difundido desde ciertos sectores o que pudo ser una realidad hace años. La media de repetición de campaña es del 87% de las trabajadoras contratadas en origen. Es un trabajo duro pero repiten porque necesitan el dinero.
Una de ellas es Yauima Maytel. Lleva 17 años trabajando en la campaña de la fresa de Huelva interrumpidos sólo durante la pandemia. No quiso, le daba miedo, cuenta. Es viuda y tiene tres hijos. «El comienzo fue duro pero ahora las cosas están mejor. El salario ha mejorado y las condiciones donde vivo también. Eso sí, me gustaría aprender español», nos cuenta a través de una intérprete. Cuando vuelve a su país trabaja en la campaña de la aceituna. «Tengo que alimentar a mis hijos», afirma.
Sobre el accidente de autobús reconoce que le ha costado «bastante asimilarlo. Son compañeras y paisanas y ha sido duro. Lo hemos vivido con mucha tristeza».
Sólo mujeres
Marruecos sólo permite que vengan como temporeras mujeres casadas, viudas, divorciadas o con cargas familiares. Cobran al menos el Salario Mínimo Interprofesional pero en función de las horas que trabajen por necesidades de la campaña sus salarios pueden superar los 1.600 euros al mes (17.497 dirhams), lo que les permite sacar adelante a sus familias en su país. El salario medio en Marruecos es de 3.000 dirhams al mes (300 euros). Cada empleada está unos cuatro meses trabajando en Huelva.
La jornada comienza a las 7.30 de la
La asistencia a estas temporeras no se limita a su lugar de trabajo. Muchas destinan el dinero ganado a comprar una vivienda o montar un pequeño negocio en su país. Para ayudarlas cuentan con el proyecto Wafira (abundancia en árabe), que este año cumple su segunda edición. Durante cuatro meses, estas mujeres pueden compaginar su trabajo en la campaña con sesiones formativas. Un equipo docente las guía en materia de emprendimiento, gestión de negocios o habilidades personales, entre otras. El objetivo de la formación es que, a su regreso a Marruecos, las participantes tengan los conocimientos necesarios, así como un plan de negocio viable y acorde a sus condiciones socioeconómicas, para emprender su propia