La sequía también golpea a los frutos rojos: se recogerá hasta un 30% menos de fresa
▸ La subida de precios y la falta de lluvias dañan a un sector que exportó 1.392 millones
En la imagen superior, varias temporeras recolectan la fresa bajo uno de los invernaderos en una finca de la provincia de Huelva. Abajo, a la izquierda, Saida Bakkar, que se estrena como temporera de la fresa. A la derecha, Yauima Maytel, una veterana que lleva más de tres lustros recolectando frutos rojos en la provincia onubense actividad empresarial. Las beneficiarias son seleccionadas en Marruecos antes de venir. El objetivo de esta actividad es que cada participante haya diseñado su plan de negocio al finalizar la formación. Durante el primer año tras su regreso, reciben apoyo técnico para poner en marcha sus iniciativas y se les respalda con financiación.
Wafira es un proyecto de la Secretaría de Estado de Migraciones financiado por la Unión Europea. mañana y termina a las 14.30 con media hora para el desayuno. Cuando el calor aprieta pueden comenzar antes. Algunas empresas incluso se adaptan para que durante el Ramadán puedan trabajar de noche tras la única comida que ingieren al día, la que comparten tras el atardecer y se baja la exigencia de rendimiento.
Estas temporeras viven en la finca en un lugar habilitado para ellas. Algunas empresas tienen viviendas que comparten varias temporeras, otras lo hacen en módulos habilitados al no poder edificar en sus fincas y algunas incluso las hospedan en establecimientos hoteleros de la zona. Todos estos lugares son inspeccionados antes para que cumplan la normativa existente y con condiciones de habitabilidad dignas.
Para Saida Bakkar es su primer año como temporera en Huelva. Es viuda y tiene cuatro hijos. Lleva apenas un mes. «Es bastante duro seguir el ritmo de las compañeras. Cuesta mucho agacharse tanto para la recolección pero volveré porque me hace falta para mis hijos».
Derechos
Tienen derecho a la asistencia sanitaria pública y a las mismas prestaciones que el resto que trabaje legalmente en España. «Tienen las mismas obligaciones y los mismos derechos que el resto de trabajadores en España, con un añadido, la orden Gecco, un suplemento en derechos para cuestiones como los traslados y la vivienda», explica Borja Ferrera, director del Prelsi, un programa pionero que ya ha sido copiado por otros países como Italia dados los buenos resultados que está obteniendo.
Impulsado por Interfresa, la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza, para implementar sus propios programas de asistencia, el Prelsi es exclusivo para el sector agrícola de la fresa y los frutos rojos de Huelva y el objetivo es prestar asistencia y favorecer la integración de trabajadores extranjeros durante la campaña de recogida. «Apoyamos al empresario cuando necesita información o resolver alguna incidencia y al trabajador cuando le surge algún problema o necesita alguna gestión con Sanidad, Consulado o bancos, por ejemplo. También colaboramos con entes externos, como hicimos en el accidente del autobús en el que, lamentablemente murió una trabajadora».
Nihad Dahbani es coordinadora de equipo del Prelsi. Programa las visitas a las fincas y se encarga de ayudar a trabajadoras y empresas. «Somos una especie de enlace entre las temporeras y las entidades públicas y privadas. La mayoría no habla castellano y estos equipos les sirven de intérpretes. «Somos también su apoyo psicológico y moral», asegura.
La encargada de la finca que ha visitado ABC lo tiene muy claro: «Si tuviera la cuadrilla compuesta sólo por temporeras estaría encantada de la vida».
La producción de fresas en Huelva ha experimentado una diversificación constante, incorporando nuevos cultivos y alcanzando una superficie total de más de 6.295 hectáreas. Los frutos rojos onubenses tienen además una gran relevancia a nivel internacional. Así durante la campaña de 20212022, las exportaciones de frutos rojos, incluyendo fresas, alcanzaron un valor de 1.392 millones de euros.
Pese a estos importantes datos, la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva, Freshuelva, calcula que la producción de la campaña de la fresa será este año entre un 20 y un 30% inferior a la pasada.
El gerente de Freshuelva, Rafael Domínguez, reconoció en marzo que esta campaña está siendo «muy difícil» por las muchas incertidumbres que están coincidiendo, principalmente la subida de precios y la sequía: «Al desmesurado incremento de los precios o a la nueva normativa de fitosanitarios, se unen unas condiciones climatológicas que nos han golpeado negativamente desde el inicio de la campaña».
«El agua actualmente disponible para el riego no presenta unos parámetros de calidad óptimos para el buen desarrollo del cultivo. Estamos hablando de un agua de baja calidad con una concentración de sales elevada que se dispara en algunas zonas llegando a triplicarse esa concentración», aseguró entonces.
También destacó que hubo problemas durante la plantación por el excesivo calor del mes de octubre, lo que incluso obligó a replantar un 20% de las plantas, que se tornó en excesivo frío en los meses de enero y febrero, provocando una importante merma en la producción y una escasa oferta de fresa en los mercados.
«Muy preocupados»
Desde Freshuelva también se ha destacado que tras las lluvias de diciembre no se hayan vuelto a registrar nuevas precipitaciones importantes, con lo que persisten los recortes en el agua permitida para el regadío, «lo que nos tiene muy preocupados porque también está afectando muy negativamente a la producción, que a buen seguro será inferior a la de la campaña pasada», indicó entonces Rafael Domínguez.
En cuanto al arándano, desde Freshuelva se prevé que para esta campaña la producción sea un 25% menos de la esperada, debido, en primer lugar, al retraso en la llegada de temperaturas bajas que no han permitido acumular suficientes horas de fríos. Y es que en los meses de noviembre, diciembre y enero las temperaturas más bajas han estado por encima de la media para esas fechas. Además, el frío de las últimas semanas de febrero y primeros de marzo ha mermado calibres.