Palomares fía a míster Biden el fin de la radiactividad
Con optimismo han recibido en Palomares, la pedanía más conocida de Cuevas del Almanzora en Almería, el anuncio de acuerdo alcanzado entre el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo en España, Pedro Sánchez, para limpiar las tierras contaminadas. Hace más de 57 años que se produjo el accidente nuclear entre dos aviones estadounidenses que provocó la caída de cuatro bombas termonucleares en la zona. No es la primera vez que el Gobierno de la nación pone sobre la mesa la descontaminación de Palomares. En 2015, el entonces secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, firmaron una declaración de intenciones sobre este asunto que no llegó a materializarse.
El alcalde pedáneo de Palomares, Óscar Velasco, manifiesta en declaraciones a ABC que en la localidad «se muestran optimistas a pesar de que es la segunda vez que se hace un anuncio sobre este tema».
En el plan de rehabilitación del terreno afectado, estipulado en unos 50.000 metros cúbicos, se detalla el proceso, la forma de extraer la tierra y llevársela. «Serían al menos cuatro años de trabajo, cientos y cientos de camiones. No sabemos los plazos, pero nos han dicho que se pondrán en contacto de forma inmediata. Será poco a poco, con carpas herméticas con presión positiva para que nada se libere al exterior, se llenará en bidones y se llevará al puerto más cercano», explica el alcalde pedáneo de Palomares. El Puerto de Almería o Cartagena son las ubicaciones más cercanas para la salida de los buques con estas tierras radioactivas.
«Este acuerdo debe llevarse a cabo, están en juego muchos asuntos. Las tierras están delimitadas y no afectan a ninguna actividad actual, pero está el estigma de asociar Palomares con el accidente nuclear y queremos que se limpien», dice Velasco. Sin duda, los vecinos de Palomares llevan más de medio siglo esperando que la autoridad responsable de la contaminación radioactiva les devuelva la normalidad. La retirada de las tierras cambiaría de alguna forma el desarrollo agrícola y turístico, el riesgo que supone para la salud de los vecinos y visitantes esta presente.
El turismo que vendrá
La población ya no tiene miedo. «La radiación no es una contaminación que huela, haga ruido o daño, es algo que no se palpa, por eso pasa desapercibida porque no se nota. La gente hace su vida normal, el riesgo es evidente. Conforme pasan los años el plutonio se degrada en americio y esa sí es una radiación perjudicial, hay que evitar que pase», indica Velasco.
La retirada de las tierras contaminadas en Palomares abriría nuevas posibilidades económicas. El núcleo se ubica junto al litoral, delimita con el municipio turístico de Vera. Sin duda, sería algo beneficioso para todo el municipio de Cuevas del Almanzora de cara al turismo y también a la agricultura. «La sociedad está cansada, quiere que se quiten estos terrenos, olvidarnos al fin del accidente nuclear y seguir para adelante», concluye Velasco.
Los vecinos de la pedanía de Cuevas de Almanzora, en Almería, esperan que se cumpla la segunda promesa de EEUU para limpiar el suelo contaminado por el siniestro nuclear de hace 57 años