Alemania dará un paquete de ayuda militar de 2.7000 millones de euros a Kiev
▸En su gira para recabar apoyo, Zelenski hace hoy escala en Berlín, donde se reunirá con Scholz y Steinmeier; y Aquisgrán, donde recogerá un premio
La Policía de Berlín lleva días preparando la llegada del invitado estatal de Kiev, aunque la agenda no se hiciese pública hasta ayer. Será recibido por el canciller Olaf Scholz y por el presidente Frank-Walter Steinmeier en la capital alemana por primera vez desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania. Recogerá además personalmente el Premio Carlomagno en Aquisgrán, en nombre del pueblo ucraniano, con el que se condecora a quienes prestan especiales servicios a Europa y a la UE. En este caso, el premio supone un reconocimiento al hecho de que el pueblo ucraniano, bajo el liderazgo de Zelenski, no solo defiende la soberanía de su país y la vida de sus ciudadanos, «sino también Europa y los valores europeos». El jurado del premio enfatiza, por cierto, que Ucrania es parte de Europa y que la población y los funcionarios del Gobierno merecen «el aliento» para «realizar rápidamente las negociaciones de adhesión a la Unión Europea». Zelenski, sin embargo, no llega a Berlín en busca de premios ni de reconocimientos, sino de armas. El Gobierno alemán anunció ayer, con motivo de su visita, que prepara un nuevo plan de ayuda militar a Ucrania por un importe de unos 2.700 millones de euros. Este nuevo paquete incluye la entrega de tanques, vehículos blindados y sistemas de defensa antiaérea, pero no los aviones de combate que Kiev lleva meses pidiendo. «Todos deseamos un rápido fin a esta atroz guerra de Rusia contra el pueblo ucraniano, pero desafortunadamente no está a la vista. Es por eso que Alemania brindará toda la asistencia que pueda, tan pronto como sea necesario», anunció el ministro de Defensa, Boris Pistorius.
Alemania entregará 30 tanques Leopard-1 A5 más, 20 nuevos vehículos blindados tipo Marder y más de un centenar de vehículos blindados más pequeños, además de 200 drones de vigilancia, cuatro nuevos sistemas de defensa antiaérea Iris-T y sus plataformas de lanzamiento, junto a misiles para defensa antiaérea, 18 cañones de tipo obús y municiones. Es el mayor suministro de armas que Alemania ha concedido hasta ahora a Ucrania y casi duplicaría toda la ayuda enviada desde el comienzo de la guerra, en febrero de 2022, que ascendía hasta el momento a 2.750 millones de euros.
Del brazo de Washington
El jefe de Gabinete del presidente de Ucrania, Andriy Yermak, confirmó ayer a través de su cuenta de Telegram el envío y agradeció la ayuda alemana, que se anuncia después de que Estados Unidos hiciese público el martes un nuevo paquete de ayuda de otros 1.200 millones de dólares con la intención de «reforzar sus defensas aéreas» y «sostener sus necesidades de municiones de artillería». Berlín prosigue así su decisión de ir del brazo con Washington en todo envío de armas a Ucrania y subraya que se trata de equipos fundamentales para que Ucrania lance una posible contraofensiva en primavera y destaca que se ha convertido en uno de los principales apoyos de Ucrania en la contienda.
Ucrania, por su parte no está satisfecha. El embajador ucraniano Andriy Melnyk vertió graves acusaciones contra el
Quirinal, a Zelenski con estas palabras: «Estamos plenamente a vuestro lado».
Zelenski dejó para el final el encuentro con el Papa, cuando ya había recibido las garantías de apoyo armamentístico que forjaron su visita relámpago a Roma. Luciendo su atuendo militar, que usa desde los primeros ataques rusos, saludó al Pontífice con la mano en el corazón nada más bajarse del coche blindado que lo llevó al Vaticano. «Es un gran honor», le dijo. El cara a cara privado duró 40 minutos en los que Francisco intentó por todos los medios poner encima de la mesa la posibilidad de un alto el fuego que pueda sofocar la escalada