«Seguiremos abriendo oficinas. No nos obsesiona la banca online»
rá una situación donde las entidades financieras tendrán que buscar la liquidez en otros sitios y será cuando se generalice la retribución de los depósitos. Es la ley de la oferta y la demanda.
—¿Esta notando la caja una reducción de ahorro porque los ciudadanos están ya tirando de los depósitos, quizá debido a la inflación?
—Sí, y no sólo eso. También lo estamos notando en la amortización de préstamos y las cancelaciones anticipadas.
—¿Caja Rural del Sur se plantea emitir bonos para financiar su expansión?
—A nivel de grupo, nosotros teníamos un mecanismo, los llamados fondos de titulización, que hemos usado durante varios años con el Banco Cooperativo Español. El siguiente paso es hacerlo nosotros de manera individual porque hemos crecido y queremos ampliar nuestras fuentes de financiación alternativas, no sólo los depósitos, sino también las titulizaciones y bonos o cédulas. Queremos tener abiertos todos los canales de financiación para poder acceder en cualquier momento a la obtención de liquidez.
—Caja Rural del Sur está en muchos pueblos de la llamada la España Vaciada. ¿Cómo es posible evitar la desconexión digital de muchos clientes de edad avanzada que no son nativos digitales?
—La Administración está absolutamente digitalizada pero la gente se queja de las digitalización de las entidades financieras, lo cual es curioso. Nuestro modelo de negocio es de oficina abierta, de’ business to business’ (B2B), de persona a persona. Hay entidades financieras que han cerrado en muchos sitios pero para nosotros la banca digital no es un producto prioritario. No estamos obsesionados con la banca digital, aunque la tenemos a través de Ruralvía y nuestros clientes la usan para muchas operaciones. La banca digital es para nosotros un apoyo para nuestro negocio de oficina.
—¿Qué previsión tiene Caja Rural del Sur en materia de oficinas y plantillas?
—Seguir abriendo oficinas. Cuando el euríbor estaba bajo, rentabilizar oficinas de particulares era una locura. Nosotros decidimos apostar por otro modelo de negocio, que era el de banca de empresas desplazadas porque estábamos viendo que debido al proceso de concentración de entidades financieras había un hueco en el mercado. Con esas fusiones, las empresas grandes vieron reducido el número de entidades en sus ‘pool’ bancarios. Hemos querido aprovechar el hueco que están dejando las grandes para entrar en el ‘pool’ de entidades agroalimentarias.
—¿La emisión de bonos será en 2023?