SÁNCHEZ, AUSENTE EN REIKIAVIK
El jefe del Ejecutivo prefiere priorizar la campaña del 28 de mayo antes que corresponder a la importancia de una cumbre a la que acuden los dirigentes del resto de Europa
PEDRO Sánchez no acudirá a la Cumbre del Consejo de Europa que se celebra hoy y mañana en Reikiavik (Islandia) y que busca simbolizar un nuevo apoyo internacional a Ucrania. Nuestro presidente será el único jefe de Gobierno de un gran Estado que se ausentará de la cita organizada por este organismo internacional, ajeno a la Unión Europea y constituido en 1949. El encuentro de los 46 países miembros tiene como propósito avanzar en la defensa de los derechos humanos y, de forma muy concreta, condenar la invasión ilegal y los ataques perpetrados por Rusia en territorio ucraniano. La presencia de altos mandatarios evidencia la relevancia y el carácter estratégico que tiene la reunión. Hoy en la capital islandesa estarán presentes cuarenta jefes de Gobierno, entre los que se cuentan Olaf Scholz, Emmanuel Macron, Giorgia Meloni o Rishi Sunak. También ha confirmado su asistencia la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, o el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel.
La cita servirá, a su vez, como marco para establecer reuniones bilaterales entre los Estados participantes, por lo que esta cumbre adquiere, además, un interés en clave estrictamente nacional. En el caso de España, será el ministro de Asuntos Exteriores quien defienda nuestros intereses, lo que de alguna manera devalúa nuestra representación y pone en entredicho el compromiso de España con una cita de indudable importancia. Sólo Suecia, Azerbaiyán, Mónaco y Turquía estarán representados por ministros, por lo que nuestra capacidad de interlocución bilateral quedará naturalmente mermada. La ausen
UNA LAMENTABLE PANCARTA EN LA DOS
En la edición de ayer, ABC publicó en la página dos una fotografía de la multitudinaria manifestación organizada por SOS Rural que tuvo lugar en Madrid, una marcha en la que ganaderos, agricultores, cazadores y otros trabajadores del campo mostraban su rechazo a la gestión del Gobierno. Después de la publicación y tras las quejas de algunos lectores pudimos advertir cia del presidente Sánchez resulta especialmente significativa, ya que tiene lugar a mes y medio de que España asuma la Presidencia del Consejo de la UE y contrasta, asimismo, con la proyección de líder internacional que Pedro Sánchez intenta consolidar. Esta nueva falta llega pocos días después de que su encuentro con Biden, sin rueda de prensa conjunta y sin banderas, haya generado un efecto algo menor del deseado.
A pesar de las explicaciones ofrecidas por Moncloa, los motivos que harán que España no esté representada al máximo nivel en la Cumbre del Consejo de Estado son evidentemente electoralistas. La agenda del presidente durante los días de la cumbre incluye tres mítines y, sobre todo, un cara a cara en el Senado con Feijóo. Parece evidente, pues, que Pedro Sánchez prefiere priorizar la campaña electoral del 28 de mayo antes que corresponder a la importancia de una cumbre en la que la práctica totalidad de los Estados de la UE han optado por enviar a sus jefes de Gobierno. El gesto no es nuevo, ya que durante las últimas semanas hemos visto cómo se ha desdibujado la linde entre la acción de gobierno y el electoralismo, como demuestra el hecho de que acuerdos del Consejo de Ministros se hayan adelantado en mítines por boca de Pedro Sánchez.
Paradójicamente, el protagonismo que el presidente insiste en reivindicar para sí contrasta con la distancia que algunos barones territoriales, como Page o Lambán, intentan imponer con respecto al Ejecutivo central en las últimas jornadas. Convertir estas elecciones en un plebiscito sobre la trayectoria del presidente del Gobierno era un marco ventajoso para la derecha que, incomprensiblemente, el propio Sánchez insiste ahora en reforzar. Aunque sea paradójico, se trataría de una estrategia legítima si no fuera porque la agenda electoralista está entorpeciendo la acción exterior del Gobierno y la representación de nuestros intereses en una cita internacional tan importante como la que hoy y mañana se celebra en Reikiavik. que la imagen elegida contenía un cartel destacado que se prestaba al equívoco al figurar la palabra «muerto» junto a Sánchez y la referencia a los huertos agrarios. Más allá del mal gusto, la inserción de tal mensaje es un fallo editorial, muy alejado del propósito informativo y que resulta lamentable y contraproducente. Sin duda, entre la galería de imágenes de la manifestación, habría que haber optado por otra para la segunda página que representara igualmente el hartazgo del sector agrario y del mundo rural contra las políticas de Pedro Sánchez, sin dar lugar a confusiones o mensajes inaceptables o violentos.