Sánchez prioriza el 28M y no irá hoy a la cumbre de apoyo a Ucrania
▸El Consejo de Europa organiza una reunión que pretende ser histórica y avanzar para que Moscú rinda cuentas ▸Asistirán unos 40 jefes de Gobierno, incluyendo a Macron, Scholz, Sunak, Meloni, Von der Leyen, Rutte o Costa
Pedro Sánchez es el único jefe de Gobierno de un gran Estado del Viejo Continente que no acudirá a la cumbre que el Consejo de Europa celebrará esta tarde y mañana en Reikiavik (Islandia) para reforzar su apoyo a Ucrania. La cita se presenta como una oportunidad histórica para avanzar en la defensa de los Derechos Humanos y, no en vano, es la cuarta que este órgano internacional ajeno a la Unión Europea celebra desde su creación hace más de 70 años.
El objetivo del encuentro es que los 46 países miembros condenen la sangrienta violación de la legalidad por parte de la Federación Rusa, renueven su compromiso con los valores democráticos comunes, brinden un apoyo firme a Kiev y acuerden un medio sólido para garantizar la rendición de cuentas de Moscú por sus crímenes de guerra. Entre las posibilidades que se barajan se encuentra la realización de un registro de las atrocidades rusas en suelo ucraniano, pero es necesario que la iniciativa reciba un amplio respaldo de los Estados miembros.
Así, han confirmado su asistencia a la cita unos 40 jefes de Estado o de Gobierno, entre los que se encuentran los líderes más destacados de la Unión Europea: desde el canciller alemán, Olaf Scholz, al presidente francés, Emmanuel Macron, pasando por la líder italiana, Giorgia Meloni, el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, o el de Países Bajos, Mark Rutte. También acudirán esta tarde a Reikiavik la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, y la larga lista continúa incluyendo al presidente de Portugal, António Costa, y a los jefes de Gobierno de Luxemburgo, Bélgica, Irlanda o Grecia.
Justo antes de presidir la UE
Además de asistir a la cumbre y trabajar para lograr un acuerdo frente a Moscú, la mayoría de los líderes europeos exprimirá al máximo la cita y se han fijado reuniones bilaterales con otros jefes de Gobierno para avanzar en asuntos de interés en clave nacional. Una circunstancia que –unida a que la presidencia española de la Unión Europea arrancará en apenas un mes y medio–, hace más difícil de entender que Sánchez haya dado mayor importancia a la cita electoral del 28M, de carácter local y autonómico.
Se da la circunstancia, además, de que la semana pasada el líder socialista abrió la campaña viajando a Washington. Allí mantuvo una entrevista con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que tuvo un saldo limitado para España y careció de rueda de prensa conjunta, pero sí contó con fotografía y vídeo de ambos.
Cuatro horas y media
La capital de Islandia se encuentra a cuatro horas y media en avión, y la cumbre arranca a las 19.45 hora española, por lo que Sánchez podría presidir el Consejo de Ministros y partir después hacia Reikiavik llegando a tiempo para la sesión inaugural y el debate previsto a continuación. Pero, si lo hiciera, se perdería la sesión de control en el Senado de esta tarde, en la que habrá un cara a cara con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, una cita en la que siempre ha puesto mucho empeño el jefe del Ejecutivo. En su equipo están convencidos de que le beneficia la confrontación parlamentaria con el líder del PP y que no podría desperdiciarla. Y menos cuando el escándalo de las listas de sus socios de Bildu, con 44 condenados por terrorismo –siete de ellos por asesinato–, está haciendo mella en sus expectativas electorales, lo que obliga al PSOE a echar el resto en campaña.
Después del rifirrafe en el Senado, Sánchez, que ayer por la tarde estuvo en Vitoria, saldrá hacia Alcalá de Henares (Madrid) para su acto diario de campaña, a la que no falta desde que arrancó el pasado sábado en Sevilla, justo a la vuelta del viaje para entrevistarse con el presidente de EE.UU. en la Casa Blanca. De hecho, incluso apurando podría debatir con Feijóo y salir a toda prisa hacia la cumbre, aunque en ese caso llegaría algo más tarde del horario previsto. Pero llegaría.
La cumbre finalizará el miércoles a las 15.00 horas, por lo que, si Sánchez asistiera, no regresaría antes de las 20.00 a Madrid y no podría estar en Baleares, en la única jornada de su caravana electoral en la que el PSOE ha programado dos mítines en sendas islas, por la mañana en Ibiza y por la tarde en Palma de Mallorca. Una intensa jornada electoral en esa comunidad, presidida por la socialista Francina Armengol, que no le va a impedir asistir el mismo miércoles, a primera hora, a la sesión de control en el Congreso, donde tampoco habrá sesiones la semana que viene.
Moncloa justifica el «no» de Sánchez a acudir a la cumbre en que la representación del Gobierno queda garantizada con la presencia del jefe de la diplomacia española, el ministro de
El presidente español será el único gran socio europeo que no acudirá a cambio de tres mítines y un cara a cara con Feijóo en el Senado
Exteriores, José Manuel Albares, y en que «nos hemos excusado formalmente», aseguran fuentes de Moncloa, que enfatizan además que se trata del Consejo de Europa y no del Consejo Europeo. Si bien la mayoría de miembros de este último órgano, y sin duda los más importantes, sí acudirán.
Lo cierto es que ninguna de las citas de agenda que tiene Sánchez entre hoy y mañana, tanto como presidente del Gobierno como en su condición de secretario general del PSOE, son inexcusables. Ni el Consejo de Ministros, que en muchas ocasiones en su ausencia ha presidido la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ni la sesión en el Senado, de la que como cualquier pleno parlamentario el presidente puede ausentarse, incluso cuando se trata de votaciones de calado, como ocurrió recientemente en la aprobación de la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’, que contó con la sonada ausencia del presidente del Gobierno y de su voto en la reforma aprobada gra